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CICLISMO

Castrillo: “Ganar esta carrera es otra cosa, estoy asimilándolo”

El ciclista jaqués rememora su espectacular triunfo en el Valenciaga

El ciclista jaqués celebra la victoria en la meta de Eibar este domingo.
El ciclista jaqués celebra la victoria en la meta de Eibar este domingo.
Lizarte

El ciclista jaqués Pablo Castrillo es el hombre de moda en el pelotón aficionado español. El corredor del equipo navarro Lizarte ganó este domingo el Memorial Valenciaga, la carrera más prestigiosa del calendario nacional.

Y por si fuera poco, lo hizo a lo grande, con un ataque en la última subida al que no pudo responder absolutamente nadie. Quedaban cinco kilómetros para la meta y poco más de dos de ascensión a Usartza, y Castrillo vio que era su momento. Salió como un avión, una locomotora a la que nadie siquiera intentó seguir. Por delante el italiano Piganzoli, en una valiente cabalgada, le llevaba algo más de un minuto.

Una desventaja grande, pero que se deshizo como un azucarillo. En un kilómetro le recortó cuarenta segundos, una auténtica barbaridad, y en el siguiente cazó al transalpino y lo dejó clavado para irse solo camino de meta.

Por tanto, victoria de campeón, y además en una carrera que es algo más dentro del calendario aficionado. De hecho, dicen que es el mejor billete hacia el ciclismo profesional. Por tanto, otro Castrillo podría dar el salto, y muy pronto.

El propio corredor jaqués trataba de asimilar este lunes el que es su mejor triunfo. Sobre cómo fue la carrera, quería destacar sobre todo el trabajo de su equipo, indispensable para poder rematar. “Desde el principio estuvimos activos, con Uriarte saliendo a los cortes. Luego en la aproximación al primer paso por Ixua y en la ascensión endurecimos para hacer selección. Y cuando atacó el italiano nos pusimos a tirar para recortarle. En la segunda subida a Ixua seguimos tirando, pero no le quitábamos mucho tiempo, así que decidí arrancar”.

Y explicaba cómo fueron esos pocos kilómetros de camino a la gloria. “Me notaba tocado, porque el Valenciaga es una carrera muy dura, pero cuando decidí salir vi que iba bien. Fui a tope, la ventaja bajaba, lo que me daba más moral, y cuando llegué a su altura vi que ya iba bastante tocado, así que traté de remachar para que no me pudiera seguir camino de meta”.

Y le salió redondo en un día que él mismo reconocía que no fue uno más. “La verdad es que esta carrera es otra cosa. Hay un ambiente tremendo, mucha gente en la carrera, más cámaras, y hasta teníamos un helicóptero. Y ganar no es cualquier cosa, el Valenciaga son palabras mayores”.

También señalaba que tanto este domingo como el lunes su móvil echaba humo. “He tenido muchísimas felicitaciones, y ahora estoy asimilándolo. Ahora mismo sobre todo supone un chute de confianza para seguir trabajando y luchando porque queda mucha temporada”.

Y la prueba eibarresa completa un ciclo de tres victorias casi seguidas. Su estreno victorioso este año llegó en la localidad navarra de Estella, en el Memorial Cirilo Zunzarren. Después llegó un podio, como tercero, en una prueba de la Copa de España, la Klasika Aiztondo, en la que además trabajó duro para su jefe de filas, Mikel Retegi. Y la segunda victoria, hace poco más de una semana, llegó en otra carrera prestigiosa, la Subida a Gorla, que entre otros ha ganado, también con el maillot del equipo rosa, el barbastrense Sergio Samitier. “La verdad es que sí estoy en un buen momento de forma y he conseguido tres victorias importantes. A ver si puedo mantener este nivel en las próximas semanas”.

Un proceso lento pero seguro

Y el jaqués, de 20 años, es otro ejemplo del proceso formativo que lleva a cargo el equipo Lizarte, todo un ejemplo para el pelotón aficionado. Es su tercer año, y en los dos primeros apenas se le vio en las llegadas. Su trabajo fue de gregario, tirando para otros compañeros, de manera sacrificada y casi silenciosa, para ahora dar ese paso adelante y estar sobradamente preparado. “Los dos primeros años en Lizarte han sido de mucho aprender y de currar, pero es lo normal. Es lo que te hace mejorar, entender la importancia del equipo y crecer como ciclista. Este año sí que vimos con el equipo que podía haber una oportunidad de dar ese salto de calidad para intentar ganar carreras, y de momento estoy aprovechando esa confianza que me han dado”.

Y no dudaba en hablar sobre el posible salto a profesionales, que al final es siempre el objetivo para los aficionados. “Tenía presente que ganar el Valenciaga puede suponer un impulso importante, pero ahora mismo no voy a pensar en eso. Queda mucha temporada para hacer muchas cosas. Lo que sí tengo ahora es esa tranquilidad de haber ganado y que se pueden abrir muchas puertas”.

¿Compañero de su hermano?

Y entre esas puertas la más evidente es el equipo Kern Pharma, del que Lizarte es filial y que sería el paso lógico hacia la elite. Allí, hipotéticamente claro, coincidiría con su hermano. “Si el año que viene podemos estar juntos en el equipo sería algo increíble. Es cinco años mayor y que yo y compartir equipo sería algo muy grande”.

Y la victoria en Eibar le ha supuesto colocarse tercero en la general de Copa de España, aunque hoy por hoy no es un objetivo. “No estaba pensado, y de hecho la próxima carrera, que es en Valladolid, no la voy a hacer. Sí que estaré en las más duras, Legazpi y Vigo. Si me salen bien y me dan muchos puntos y se puede luchar por la copa, pues bien, pero ahora mismo no es el objetivo”.

Y preguntado por cómo se define como ciclista, lo tiene claro. “Me va bien todo, aunque creo que mi mayor potencial es cuesta arriba. Soy un poco todoterreno, me defiendo bien en llano y en las cronos, pero lo que mejor se me da es subir”.

Y estos éxitos pueden tener otra consecuencia, el ser convocado con la Selección Española Sub 23 para alguna prueba internacional. “No sé nada, pero la verdad es que sí me gustaría que me llamaran a alguna carrera. El Tour del Porvenir sobre todo es la que más me gustaría, pero es difícil, porque en categoría Sub 23 cada vez hay más ciclistas profesionales y el nivel es muy alto. Ya veremos”.