Descubriendo senderos y recuerdos desde Salinas de Jaca a Agüero

Bonita excursión para dar comienzo a este 89 curso de montañismo organizado por Peña Guara por el incomparable enclave geológico de la Foz de Salinas, Faxa Ruana, el paso de la Osqueta Punta Saosa y la espectacular Foz de Pituelo.

En esta primera salida contamos con un invitado de lujo, nacido en Salinas, padre de monitores y abuelo de cursillistas. Sí, Pedro Grasa tuvo la deferencia de acompañarnos en esta travesía a sus cumplidos 78 años acompañando a su hijo Fernando y su nieta Belén, casi nada, tres generaciones juntas en un curso de montañismo de Peña Guara. Pedro nació en esta pequeña aldea de Salinas Viejo y, contaba con cierta nostalgia, fue bautizado en esta iglesia ya casi derruida, iglesia Gótica de Santa Magdalena, del Siglo XVI. Nos contaba que más de 1000 años de antigüedad tiene Salinas Viejo, que vivió en él hasta los 8 años y que su ubicación en este difícil entorno fue debido a la existencia de una explotación de sal, que procedía de un pozo de agua salada que abastecía al Monasterio de Ruesta,.

Por lo visto, el pueblo sufrió a final de la década de los cuarenta unos corrimientos de tierras en su parte baja y eso motivó el traslado del pueblo en el año 1950. De esta manera nació, junto a la carretera, Salinas de Jaca.

Desde Salinas subimos por la única calle saliendo a un camino de herradura. Seguimos hasta un collado, desde aquí continuamos por una senda en ligera subida hacia la Foz de Salinas. Atravesaremos una zona de margas, llegamos justo debajo de las inmensas moles calcáreas de la Foz de Salinas. La senda nos lleva hasta una cascada, y bajo ella un pequeño puente cruza el barranco. Continuamos siempre en ascenso para encontrarnos con la iglesia de Salinas Viejo, primera edificación en darnos la bienvenida al pueblo.

Una vez en Salinas, podemos localizar ya la Osqueta. Poco después de pasar la Iglesia, nos desviamos a la derecha por un sendero apenas transitado, marcado con un mojón, que asciende hasta enlazar con una pista que desciende a Fuencalderas. Estaremos muy atentos a las pocas marcas que existen en la senda para llegar a flanquear el Galocho, donde nos encontramos otra pista. Desde aquí la vista es preciosa, un poco más adelante nos encontramos con el inicio de una faja horizontal (Faxa Ruana). La sorprendente faja concluye un km después y el itinerario prosigue en suave descenso transitando entre dos líneas llegando al collado de la Osqueta, donde divisamos las dos vertientes sin necesidad de movernos.

Un pequeño descanso y continuamos recorriendo la base del farallón rocoso, en el que se aprecian multitud de restos fósiles siguiendo algunos mojones y puntos amarillos. Continuamos por el sendero que poco a poco va ganando altura, salimos a una pista justo a la altura de una curva. Únicamente nos resta caminar unos pasos para enlazar con un senderito, que con una pequeña trepada equipada con unas sirgas, nos dejará en la cima de punta Saosa (1283m.), donde se encuentra un puesto de vigilancia forestal. Desde esta atalaya el horizonte se amplía hacia los Mallos de Riglos y de Agüero, la Sierra de Guara y, hacia el norte, Peña Oroel y un largo etc.

Comienza el descenso por pista hasta los corrales de la Rabosera, a continuación por una trocha ascendemos hasta la proximidad de la Punta del Rey, para descender hasta el Collado Picha. En este punto, la trocha muere en una pista forestal, por lo que el camino prosigue por una senda que nace en dirección Sureste. Desde la paridera, el recorrido sigue por un camino de herradura que desciende bien definido hasta el barranco de Castillomango. El camino cruza el barranco y asciende por un terreno rocoso hasta la Foz de Pituelo. De este modo, se accede a la cara Sur de los Mallos hasta llegar al casco urbano de Agüero.