Deportes

MONTAÑISMO/CURSO PEÑA GUARA

El calor, protagonista en Rodellar

Dos bonitas circulares por el barranco de Mascún

El grupo de los pequeños, con el delfín al fondo.
El grupo de los pequeños, con el delfín al fondo.
PEÑA GUARA

En esta tercera jornada nos acercamos a Rodellar con el fin de recorrer la espectacular ruta, cargada de historia, que recorre uno de los Cañones más impactantes y grandes de todo el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, donde visitaremos el famoso Delfín de Guara, la surgencia del Mascún, El Dolmen de la Losa de la Mora de unos 5000 años de antigüedad, el pueblo abandonado de Otín y por último el espectacular Cañón del Mascún superior.

La ruta la comenzamos todos desde el bonito pueblo de Rodellar. El grupo de adultos emprendió su ruta circular por los altos y las fajas del barranco de Mascún. Una ruta espectacular por sus paisajes y los tramos por algunas fajas sobre la parte superior del barranco que son impresionantes, especialmente el sendero d’as Zinglas. Otro de los rincones interesantes que se encontraron en el recorrido es el fondo del barranco donde se encuentra el Saltador de las Lañas una bonita cascada con sus badinas. Finalmente, tras recorrer las fajas del Mascún llegaron también al pueblo deshabitado de Otín. A partir de aquí completarían el mismo recorrido que el grupo de los Peques.

Los peques iniciamos la ruta en dirección al pueblo de Rodellar, el cual atravesaremos por su calle principal que desemboca en un camino empedrado que nos conducirá hasta el barrio de la Honguera. Nos encontraremos un panel informativo de las posibles rutas a realizar en el barranco de Mascun. Seguimos por el sendero que desciende directamente hasta el fondo del barranco, empezamos por una cómoda pista que poco a poco se va estrechando hasta convertirse en senda y nos va adentrando en el Mascún inferior. Deberemos vadear el río en varias ocasiones, poco a poco se ensancha el barranco para enseñarnos la Surgencia del Mascún, manantial de pura y fresca agua. Comentamos…, pronto veremos el famoso Delfín de Guara, los más pequeños no creían que en este lugar pudieran ver un delfín, se convencieron cuando levantaron la vista y vieron la formación rocosa con un agujero que se parece mucho a la silueta de un delfín, en esta zona nos encontramos con muchos escaladores. Nosotros continuamos caminando dirección Mascún superior, ya tenemos a la vista La Ciudadela y la Cuca Bellosta, buscamos una buena sombra para dar cuenta del bocata y empezar a mentalizarnos que estamos a punto de comenzar la dura subida de la Costera de Otín, pero el paisaje que nos rodea compensa con creces el esfuerzo de esta subida. Ya en lo alto del barranco el paisaje cambia completamente y nos encontramos con el magnífico “Caxigar de Otin” preludio de la zona más humanizada de esta vertiente del Mascún, hasta llegar a los dos enormes caxicos cuyo porte tamaño y sombra seguro que nos llamará la atención. Desde estos dos Caxicos tenemos a un paso las casas de Otín, despoblado totalmente desde los años 50 60. El calor aprieta de lo lindo, paro ya estamos llegando a Otín, es un buen lugar donde descansar y aprovechar su fantástica fuente para refrescarnos y aprovisionarnos de agua para lo que nos queda de excursión, que no es poco, tomar un tentempié, para después proseguir la marcha, primero regresando a Otin y después hasta el cartel indicador Dolmen Losa Mora, nuestro próximo objetivo. Una vez en el Dolmen Losa Mora, nos tomamos un tiempo para descansar, la foto de rigor y deleitarnos con los picos todavía nevados de Ordesa en el lejano horizonte. A partir de aquí y en claro descenso nos encontraremos con algún tramo pequeño de piedra suelta, pero el resto de la ruta trascurrirá por una senda de tierra, muy cómoda para andar hasta el desvío a la izquierda por el barranco de Andrebot, el cual nos deja prácticamente de nuevo en la surgencia.Ya solo nos queda el ascenso a Rodellar. Solo que esas irresistibles badinas del Mascun y después del calor sufrido los remojones se sucedían para convertirse en baño para la mayoría de cursillistaS, incluidos los adultos que también tenían que pasar por este idílico lugar.