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RUGBY

El Quebrantahuesos, crecido en casa

Victoria incontestable ante el Sitges B en la previa de la División de Honor catalana

Los altoaragoneses, que vistieron de verdiblanco, en una acción del partido.
Los altoaragoneses, que vistieron de verdiblanco, en una acción del partido.
S.E.

QUEBRANTAHUESOS 48

SITGES B0

Quebrantahuesos: Victor, Torrente, Dieguito, Fraguel, Mallén, Febas, Ferné, Angel, Eddy, Heko, Sinatra, Condemor, Javi F, Vamolar y Cequin. También jugaron Mochu, Torreznos, Lodrigorl, DJ Manero, Diegote.

Este sábado el rugby volvió al campo de los Sotos en Monzón de la mano del único club representante de la provincia de Huesca, el Quebrantahuesos Rugby Club. En este partido vistió su versión de nieve y albahaca y se enfrentó al equipo filial del Sitges.

El partido se planteaba con una incertidumbre debido a los pocos minutos de juego del equipo y unas sensaciones agridulces en los entrenamientos. No obstante, en los partidos como local el QRC suele mostrar su cara más amable y en esta ocasión no fue diferente.

Desde el minuto uno, el equipo local impuso su ritmo de juego y se adueñó del oval. Fruto de la presión que infligían sus delanteros, llegó el primer ensayo, de Ferné. La combinación touch-maul fue un dolor de muelas para los visitantes.

Además de la ya famosa melé quebranta, azote de los delanteros, hubo dos nombres propios dentro del equipo altoaragonés, reflejo del alma del equipo, así como de sus propios fantasmas. El primero fue la “cosechadora” Mallén, jugador que le imprimió la intensidad necesaria al partido para anular al contrario y generar situaciones de superioridad; su habilidad como “ball carrier” le recompensó con dos ensayos e innumerables momentos para el disfrute del público fiel que pobló las tribunas. El segundo fue Eddy “Smiley” Serres, medio melé del quebranta, sublime en su lectura de juego y distribución del balón, sin dejar sus capacidades ofensivas que le brindaron un ensayo así como su habilidad con el pie para completar dos transformaciones.

Tras una buena primera parte con un marcador de 36-0, los quebrantas se complicaron con dos expulsiones la segunda mitad, pero aguantaron e incluso supieron aumentar la renta al final.

El equipo senior sigue en su particular camino en un año que se consideró de transición, pero en el cual lleva unos registros anotadores como local inéditos en temporadas precedentes. Una mayor integración de los tres cuartos en el juego general del equipo y la consolidación de otrora promesas como Mallén, Febas, Víctor o Pelocho, hacen que se empiecen a replantear objetivos de temporada para un equipo corto de efectivos pero largo muy largo de calidad individual y colectiva.