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BALONMANO / ASOBAL

Una primera vuelta más que aceptable para un Bada nuevo

La competitividad y la imagen han estado por encima de los puntos logrados y ha evitado el peligro con un bloque joven que apunta al crecimiento

El Bada Huesca se ha mostrado competitivo con un bloque muy joven y renovado.
El Bada Huesca se ha mostrado competitivo con un bloque muy joven y renovado.
Pablo Segura

El Bada Huesca ha cerrado la primera vuelta de la Liga Asobal en duodécima posición, con 11 puntos en su casillero, después de ganar cuatro partidos, empatar tres y perder ocho puntos. Esas son las frías cifras, aunque detrás hay mucho más. El técnico del equipo, José Nolasco, en su reciente valoración de la misma, destacaba la capacidad de mejora que tiene el equipo y el crecimiento que va experimentando.

Lo mejor de esta primera vuelta es tanto una situación relativamente tranquila, que no permite fiarse, pero que también permite iniciar la segunda vuelta sin urgencias. El equipo le saca tres puntos a la zona de promoción y cuatro a la de descenso.

Pero, sobre todo, ha dado una imagen de bloque competitivo, que ha podido sumar casi en todos sus encuentros. De hecho, las sensaciones han sido probablemente mejores que los puntos.

Esa Bada es un grupo muy joven, nuevo y algo novato, según se ha encargado de recordar en diversas ocasiones su técnico y ello obligaba a pagar un peaje en la primera vuelta en forma de partidos perdidos en desenlaces igualados o dificultad para manejar ventajas. Pero el equipo no ha sido peor de lo que lo fueron los equipos del club oscense en los años en los que tocó realizar renovaciones profundas y las adaptaciones consiguientes y con vistas a un periodo a medio plazo.

Y eso sucedió especialmente en la primera campaña del equipo en la Asobal, en la que sumó ocho puntos en la primera vuelta o en la campaña que acabó parando la pandemia. Entonces entraron muchos jugadores jóvenes como Asier Nieto, Sergio Pérez e Iván Montoya y la primera vuelta fue muy mala. El equipo la acabó con seis puntos y en puesto de descenso. Pero en ambos casos el equipo fue claramente para arriba en la segunda vuelta.

Ahora, pese a coincidir algunas circunstancias, el equipo ha sido más competitivo, ha sumado más y, además, ha tenido ocasión de ganar más partidos de los que lo ha hecho. En muchos casos, apoyado en una lucha y un coraje encomiable o como ha dicho Nolasco, tirando más de corazón que de cabeza.

Otro punto para el optimismo es que el equipo ha rendido bien fuera de casa y no se ha arrugado, lo que demuestra carácter y espíritu. En casa ha tenido casi más problemas por la dificultad de manejar los duelos, pero también ha visto como el pabellón acogía más espectadores que nunca en el periplo de Asobal, con la cantera volcada con el primer equipo. Y, aunque los resultados como local del Bada no han acompañado, sí lo ha hecho la emoción y un juego divertido y trepidante en muchos momentos.

Ha sido muy llamativo el número de goles tanto que ha metido el equipo como los que ha recibido. 472 y 476, respectivamente, con una mínima diferencia de goles de -4. Y unas medias altísimas de 31,47 goles anotados y 31,73 encajados, que también son reflejo de la igualdad que ha habido en la mayoría de sus encuentros. Además, de los empates, el equipo ha perdido dos partidos por un gol, ambos en casa contra Anaitasuna y Benidorm, y ganado uno así en Torrelavega. Pero incluso en los que ha habido diferencias de tres goles la igualdad hasta el final ha sido la tónica.

La buena aportación de la portería ha sido uno de los elementos claves en el juego del equipo. Curiosamente tanto Dani Arguillas como Leo Terçariol han aportado un 30 por ciento de efectividad ante los lanzamientos. Ambos han sido protagonistas en distintos partidos a la hora de sumar puntos.Y la defensa del equipo ha ido a más en el último tramo de competición, después de costarle ajustarse en el comienzo liguero.