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MONTAÑISMO

Arturo Carvajal subirá las 16 cimas españolas más altas

Se trata de una iniciativa solidaria para visibilizar la Diabetes tipo 1

Arturo Carvajal y José Masgrau, durante la presentación del proyecto.
Arturo Carvajal y José Masgrau, durante la presentación del proyecto.
Á.H.

El montañero barbastrense Arturo Carvajal Martín subirá a las 16 cimas españolas más altas con el objetivo de “darle visibilidad a la Diabetes tipo 1” que él mismo padece. El proyecto lo presentó en la sede Social de Montañeros de Aragón (MAB) junto al presidente José Masgrau, que es profesional de la medicina. La previsión es dos o tres cimas mensuales desde enero hasta julio, entre ellas las tres más altas: Teide (3.715 m), Mulhacén (3.479 m) y Aneto (3.404 m) donde culminará el proyecto.

Además, ascenderá a las cimas Pica d’Estats (3.152 m), Mesa de los Tres Reyes (2.446), Aketegi (1.551), Torre Blanca (2.617), Torrecerredo (2.650), San Lorenzo (2.271), Peña Trevinca (2.127), Pico del Lobo (2.274), El Torreón (1.648), Peñalara (2.428), Ato de las Barracas (1.838), Pico de los Obispos (2.014) y Puig Major (1.436). Carvajal no descarta el ascenso a otras cimas próximas a las citadas, pico Veleta (3.396) en el primer proyecto de estas características que se lleva a cabo en España, donde no hay constancia de que otros montañeros diabéticos haya hecho proyectos similares.

En la historia del MAB (1949) es, también, la primera vez por lo que Carvajal se sumará a socios con “gestas” realizadas en el transcurso de 74 años. El proyecto lo iniciará en Madrid este mes con el reto de “dar visibilidad a toda España de que la diabetes Tipo 1 que me diagnosticaron no impide mi pasión por la montaña, sobre todo después de la experiencia reciente en el Kilimanjaro (5.895 m) que fue buena”, explicó Carvajal, cuya afición por la montaña data de 2014, cinco años antes de que le diagnosticaran, en marzo de 2019, que padecía diabetes Tipo 1 y le aconsejaron que no practicara ese deporte.

En cambio, “no me resigné porque mi pasión es la montaña y si se practica de forma controlada es posible, incluso el deporte me parece un pilar básico y ejemplo de constancia. Las claves son una preparación adecuada, gestionar la enfermedad y saber, por ejemplo, ¿qué se debe hacer en casos de bajada de azúcar?”. En su opinión, “los azucarillos, las barritas energéticas y el glucagón son básicos y no deben faltar en la mochila. El glucagón ayuda a controlar el nivel de glucosa -azúcar en la sangre- del cuerpo. La glucosa es la principal fuente de energía del organismo”.

La previsión es de una cima cada fin de semana hasta final de julio cuando coronará el proyecto en la cima del Aneto (3.404), al que ascenderá por el collado de Coronas, mientras que al Teide (3715) lo hará desde el mar, aunque optará por rutas normales. En este aspecto, “hay que romper el miedo”, explicó el barbastrense, a quien acompañará su perro, si bien no descarta que lo hagan otros montañeros con quienes coincida durante los itinerarios. En el proyecto colaboran MAB, Oficia Aragón y El Poder del chándal, una ONG que promueve el ejercicio físico en personas con enfermedad crónica.