tercera división
El Huesca B, formar y crecer sin renunciar a nada
El filial azulgrana continúa con Sebas Martínez en el banquillo y con una plantilla en la que solo continúan cuatro jugadores de la temporada pasada

El filial del Huesca inicia una nueva temporada en Tercera, con el sinsabor de no haber conseguido subir el año pasado (cayeron en el playoff ante el Almudévar) pero con la idea clara de que el trabajo es formar jugadores y que puedan llegar al primer equipo por encima de otros aspectos.
Sebastián Martínez continúa por segundo año como técnico y se ha incorporado como ayudante un mítico jugador azulgrana, Lluis Sastre.
Continuidad en el proyecto y caras nuevas
“Se le da continuidad al proyecto, con una línea de trabajo ya marcada y que se quiere mantener en todos los equipos, y tratando de seguir mejorando para sobre todo promover jugadores. Tresaco y Aznar están este año en el primer equipo y es lo que queremos ir consiguiendo, que nuestros jugadores acaben subiendo”, explicaba el técnico.
Para ello, la plantilla es bastante nueva. “Es un equipo totalmente nuevo, porque solo siguen cuatro futbolistas. Tres han subido del juvenil División de Honor y los otros doce son fichajes. Muchos son jugadores que estaban en equipos del grupo aragonés de Tercera, aunque también llega alguno de Lérida, Madrid o Cantabria”.
Y reitera que el objetivo es más de formación que deportivo. “Queremos que los jugadores mejoren y que alguno llegue al primer equipo. A partir de ahí queremos competir en cada partido. El año pasado lo conseguimos, salvo contadas excepciones, y ahora queremos seguir igual, compitiendo en todos los campos. Ese trabajo el año pasado nos llevó a tener opciones de todo hasta el final. Pero como digo se trata de que el equipo crezca semana a semana. Ahora mismo de cara al inicio de liga hay varios jugadores que han llegado en los últimos días y nos falta un poco de conjunción, pero al mismo tiempo hay muchas ganas de empezar”.
El técnico también hablaba sobre la categoría. “El año pasado ya me pareció un grupo muy duro. Este año con los dos equipos que han bajado creo que sube el nivel. Hay equipos que se han armado muy bien, y algunos con presupuestos importantes que han podido fichar buenos jugadores, incluso con experiencia en categorías superiores. Pero el que el nivel sea más alto y que haya tantos candidatos a estar arriba es también bonito y a nosotros nos ilusiona. Se trata de ir superando obstáculos en un proceso muy largo, y si al final de ese camino largo llegas al objetivo sabe mucho mejor”.
El filial, con la diana en la espalda
Son el único filial de la categoría, y el técnico tiene la sensación de que son el rival a batir para la mayoría de los equipos, lo que sube el listón todavía más y añade dificultad cada semana. “Por el escudo, por ser el único filial, por todo, sí que parece que somos el rival a batir en la categoría. Cada semana notas que el equipo que tienes enfrente tiene unas ganas especiales de ganarte. Cuando juegan contra el Huesca, parece que los jugadores van tres puntos por encima de su nivel en un partido normal. Lo pudimos notar el año pasado en cada partido y sabemos que se va a repetir. Pero tenemos que vivir con esa exigencia añadida. En todo caso, la autoexigencia, lo que nos marcamos nosotros mismos, está incluso por encima de eso. Desde el primer minuto queremos sacar lo mejor de cada jugador”.
El filial es la punta de lanza de una cantera azulgrana, coordinada por Ismael Arilla, con varios equipos en todas las categorías, masculinos y femeninos, y que esta temporada, con el uso de las instalaciones de la Base Aragonesa del Fútbol, ha ganado mucho en todos los sentidos.