Baloncesto

BALONCESTO - LEB ORO

Cuatro técnicos para una década peñista en la categoría

Arenas cierra la nómina tras Sergio Jiménez, Quim Costa y Ángel Navarro

Cuatro técnicos para una década peñista en la categoría
Cuatro técnicos para una década peñista en la categoría
P.S.

HUESCA.- La salida de Guillermo Arenas de Levitec Huesca que se produjo esta semana supone que el club cierra su década en LEB Oro con el paso de cuatro entrenadores por el banquillo, lo que supone una media de 2,5 temporadas por técnico.

Realmente la estancia de los últimos cuatro entrenadores se extendería algo más, si se tiene en cuenta que Ángel Navarro subió al equipo desde LEB Plata y que su temporada y media en LEB Oro venía precedida por esa otra en la categoría inferior.

En todo caso, los números certifican la estabilidad del banquillo, una dinámica que sólo rompió el breve paso por el mismo de Sergio Jiménez. El madrileño no pudo completar su primera temporada y se quedó en sólo veinte partidos oficiales al frente del equipo.

Su etapa queda entre las de dos técnicos que han marcado las dos últimas épocas en el banquillo peñista, Quim Costa y Guillermo Arenas.

Ambos llegaron en circunstancias parecidas, cerca del final de temporada y con la necesidad urgente de resultados para salvar al equipo y no sólo lo consiguieron, sino que permanecieron después un largo periodo al frente del mismo, aunque con diferencias importantes entre ambos.

La etapa de Costa estuvo marcada por tres participaciones en los playoff, una de ellas con disputa de la final, y por la presencia de destacados jugadores jóvenes que luego se han labrado un futuro en la ACB e incuso han llegado a las selecciones nacionales, como Pierre Oriola, Marius Grigonis, Edgar Vicedo, Darío Brizuela o Goran Huskic, entre otros. Su mejor liga regular fue la de la 15-16, con 16 victorias en treinta partidos (53 por ciento). Y en el playoff logró eliminar a Ovieco (3-1) y Burgos (3-1) antes de caer en la final contra Melilla (3-0).

En el lado negativo, una temporada de sufrimiento, la 14-15, en la que el equipo pasó apuros y se quedó con un 32 por ciento de victorias, cerca del descenso.

La etapa de Arenas ha tenido más dificultades clasificatorias, aunque siempre salvando la categoría, y ha sido más modesta a nivel de plantillas en líneas generales en una liga que por otro lado se iba potenciando con la apertura de los ascensos.

En todo caso, si se va a los fríos números, las diferencias no son tan importantes, al menos en lo tocante a porcentaje de victorias derrotas.

De hecho, Guillermo Arenas, sale de Levitec habiendo conseguido 47 victorias y 59 derrotas en 106 partidos, lo que supone un 44 por ciento de triunfos respecto al número de encuentros totales. Todos ellos, de liga regular.

Quim Costa salió del equipo con un balance de 61 victorias y 74 derrotas en un total de 135 encuentros. Supone un 45 por ciento de éxitos y ese porcentaje se mantiene prácticamente inalterable aunque se deslinden los partidos de liga regular (45%) y los de playoff (algo más de 44%). Por tanto, la diferencia entre Arenas y Quim Costa a nivel de victorias y derrotas es ínfimo.

En favor de Arenas hay que señalar que Costa llegó a los playoff en temporadas en los que la liga estaba compuesta por catorce y dieciséis equipos.

Como sus antecesores, Arenas ha tenido que lidiar con cambios de plantilla casi totales de una temporada a otra en su estancia en Huesca. Las dos primeras campañas resultaron más duras, aunque las resolvió. La tercera fue la mejor con diferencia, con un equipo que realizó una gran primera vuelta, pero que decayó en la segunda y se acabó quedando sin entrar en los playoff, pese a que consiguió 18 victorias en 34 partidos. Contó en esa campaña con su mejor plantilla, en la que destacaron Stojan Gjuroski, Rauno Nurger y Tyler Haws dentro de un completo equipo.

En el comienzo de la trayectoria del Peñas por la LEB Oro, Ángel Navarro, con un equipo continuista respecto al del ascenso, con jugadores como Óscar Herrero, Salsón o Stevie Johnson, Asier Zengotita y Chus Aranda, logró mantener al equipo con un balance de 12-22, después de superar un duro comienzo. Su segunda campaña no iba mal encaminada, pero se fue torciendo progresivamente, el equipo entró en una nefasta racha que llevó a su destitución cuando llevaba 9 victorias y 18 derrotas, con un 33 por ciento de éxitos. Curiosamente, el año en que Quim Costa no llevó al equipo al playoff, las cifras finales fueron de 9-19.