Baloncesto

BALONCESTO - LEB ORO

Una década de un ascenso espectacular

El 2 de junio de 2010 el Peñas culminaba en Tíjola una sensacional temporada

Una década de un ascenso espectacular
Una década de un ascenso espectacular
V.L.

HUESCA.- Tal día como este martes, el 2 de junio de 2010, el Peñas Huescalograba el ascenso a LEB Oro en la localidad almeriense de Tíjola, al vencer por 80-82 al equipo local y poner un 3-1 en la final del playoff de ascenso.

La victoria supuso un antes y un después para el club, después de un largo periodo de crecimiento que llevó al equipo desde la EBA hasta la LEB Oro. El equipo lleva ya diez campañas en la segunda categoría del baloncesto nacional y aspira a poder seguir manteniéndose en este nivel.

La campaña 2009-2010, la del ascenso, será recordada siempre con satisfacción por unos aficionados peñistas que disfrutaron muchos del baloncesto desplegado por el equipo que comandabam Ángel Navarro y Suso Seoane desde el banquillo.

Navarro, en su segunda etapa en el club, y Seoane llegaron con una filosofía de juego alegre, contraataque y muchas posesiones y montaron una plantilla pensada para ello.

Consiguieron hacer un bloque fantástico con un líder natural en la pista, como Stevie Johnson, un 4 cuya brillantez e inteligencia estaba muy por encima de su físico.

Y en la plantilla todos aportaron su granito, su esfuerzo e implicación y calidad para ir cubriendo etapas. Allí estaban en el puesto de base un jovencísimo Óscar Herrero, con su buena dirección y sus triples parabólicos, y el finlandés Juha Sten, con la aportación final de SergiPérez. En los puestos de 2 y 3, el equipo contaba con la elegancia y efectividad de Asier Zengotitabengoa y la sobriedad y trabajo de Chus Aranda y por dentro, Zach Andrews ponía el físico para el rebote y la espectacularidad con sus mates, Javier Salsón el juego en transición y la versatilidad y Álvaro Izquierdo, la garra.

También contribuyeron al equipo los oscenses Jorge Lafuente, que empezaba a entrar y puntualmente participaron Sergio Sistac, Javier Morillo y Toño Herce.

Si algo definió a aquel equipo peñista fue la altísima anotación y la alegría en su juego. Tanto fue así que fue el equipo nacional con una anotación más alta durante la temporada, con 86,5 puntos y el que más veces superó la barrera de os 100 puntos durante la temporada, siete.

Aquel Peñas tuvo una dura labor por delante, pues superó un intenso calendario, que le supuso jugar cuarenta y seis partidos a lo largo de la temporada, cuarenta y cinco entre la liga regular, que contó con dos fases en aquella ocasión, y el playoff y un partido de Copa.

Éste último también quedó para el recuerdo, con la victoria peñista contra el Huelva en el Palacio de Deportes. Fue un 89-67 y una jornada también imborrable, que fue un anticipo del éxito absoluto final. De aquel partido quedaron imágenes icónicas de la última etapa peñista.

Pero no todo fue un camino de rosas, puesto que el equipo atravesó algún pequeño bache que le descabalgó del ascenso directo, que fue a parar a manos del equipo de Alcázar de San Juan.

Con ello y con las lesiones de jugadores como Mamadi Diane y de Juha Sten, fue capaz de sobreponerse y recuperar su mejor tono para el playoff.

Y si la final resultó dura, mucho más una semifinal contra el Clavijo que se resolvió en el quinto partido (3-2), con un Palacio de Deportes con una de sus grandes entradas de estas dos últimas décadas.

La final contra Tíjola la encarriló el equipo oscense en casa, aprovechando el factor cancha con dos triunfos por 93-77 y 88-75. Peo aún hubo que sufrir en Tíjola, donde el equipo cedió por 91-84 en el tercer envite. En el cuarto se torcían las cosas y el equipo se vio diez puntos abajo a falta de un cuarto, pero que supo mantener el tipo, frenar a los locales y volver a tener su acierto habitual para darle la vuelta al marcador y celebrar el ascenso. Stevie Johnson aportó 23 puntos, Zach Andrews, 19 y Asier, 18 en un partido en el que los peñistas sólo jugaron con siete jugadores por la lesión de Salsón.

La vuelta a Huesca y la celebración fue también apoteósica. Fue un equipo que no sólo dejó al club en la LEB Oro, sino que dejó huella y al que hoy, diez años después, se le recuerda con gran cariño entre dlos aficionados.

Y, sin duda, fue artífice también de ello la directiva anterior, presidida en el momento del ascenso por José Manuel Rincón y antes por Manolo Freire.

ÓSCAR HERRERO: "NUNCA HE TRABAJADO TANTO"

El base Óscar Herrero, uno de los artífices de aquel ascenso y que defendió la camiseta peñista durante tres campañas, recuerda que el ascenso no fue fue fruto de la casualidad, sino del esfuerzo y de la unión del grupo. "Nunca he trabajado tanto", recuerda de aquella temporada y añade que los jugadores pasaban "el día juntos".

Del ascenso en Tíjola, del que le quedan "flashes" como cuando Jorge Lafuente le puso a hombros para que cortara la red de la canasta o cuando trataron de meter en la ducha a Ángel Navarro y Suso Seoane o la directiva en la pista felicitándoles. Pero de aquella temporada se queda sobre todo con "el día a día".

Herrero recuerda que tenían "un jugador diferencial en la categoría, que era Stevie Johnson y un grupo muy bueno de cinco o seis nacionales y los americanos eran buenos".

Comenta que la "pretemporada fue bestial" e incluso se produjeron varias lesiones. Pero "se sabía que había una oportunidad" y se fue a por ella en ese año.

"Jugábamos a mucha velocidad para lo que era el baloncesto de entonces. Nos adelantamos al estilo de juego de tiros rápidos", señala. Luego, ha sido algo que se ha extendido.

Herrero comenta que la plantilla era "un poco corta" y se recortó más con las bajas de Juha Sten y Mamadi Diane. Señala que eran ocho jugadores, pero Álvaro Izquierdo jugaba poco, aunque "aportó mucho en el cuarto partido".

Pero pese a ello, la preparación física y la mentalización les permitió aguantar el ritmo en los playoff y "no pasó factura". Recuerda que Ángel Navarro les decía que "no podía ser excusa" para bajar el ritmo.

Óscar, que tiene ahora 33 años y este año ha jugado en el Azuqueca de Henares y que está a la espera de tomar posesión como funcionario, comenta que mantiene la relación con los miembros de aquel equipo y, sobre todo, con los nacionales y los canteranos del Peñas. Fue un buen grupo y, además fue su primer ascenso y "la gente te marca".

Tiene pendiente una visita a Huesca con Jorge Lafuente, pues hace tiempo que no viene por la ciudad.

En Madrid este tiempo reconoce que ha sido caótico, pero afortunadamente no ha afectado la enfermedad a ningún familiar.