Baloncesto

BALONCESTO - LEB ORO

Un Levitec seco en ataque se lleva una paliza (84-50)

Su buena defensa inicial fue insuficiente

Un Levitec seco en ataque se lleva una paliza (84-50)
Un Levitec seco en ataque se lleva una paliza (84-50)

El Levitec Huesca se encontró impotente en su visita a Alicante, donde apenas pudo anotar durante todo el partido. Los peñistas se sintieron huérfanos sin la creación del ausente Cubillán y el marchado Carter. Fue un duro baño de realidad, de la dependencia del equipo de determinados jugadores.

Y es que el los peñistas parecieron júniors ante los locales. Les salvó de una paliza histórica su defensa de la primera mitad. Después, ni siquiera eso. El partido comenzó con escasa anotación en ambos lados e la pista, con defensas intensas y no demasiado acierto en los tiros.

El Levitec se encontraba cómodo gracias a su defensa y a la capacidad de rebote de Jorge lafuente. En ataque lo mejor del equipo era lo que generaba Rosa desde dentro para sus compañeros. De asistencias suyas partieron las primeras canastas de Lafuente y Omogbo. Alicante sufría en ataque ante la zona oscense y Butler, en sus primeros instantes en pista, ponía músculo y acierto bajo los aros para abrir las primeras diferencias con seis puntos seguidos para un 4-12.

Pero el Peñas se quedó clavado cuando Alicante subió su presión, cometió algunas pérdidas y concedió demasiadas faltas. Con ello, Alicante niveló el choque (12-12). Había debutado con el equipo Alex Quinteiro para dar oxígeno en la dirección a Jacob Round.

El Peñas siguió demasiado seco en ataque en el segundo cuarto. Y Alicante anotó con más fluidez apoyado en la calidad de jugadores como Bilbao bajo aros o un Pitts difícilmente defendible jugando hacia canasta. Con 20-13 en el marcador y una tendencia preocupante Jorge Lafuente dio un respiro con rebote ofensivo y triple (20-16), pero al Peñas, sin Cubillán ni Carter, le faltaban recursos en ataque y Alicante corría, reboteaba en ataque y anotaba para coger diez de renta.

Parejo trató de tomar los mandos y la responsabilidad, pero se quedaba a medias. Una canasta de Butler tras buena asistencia de Round y un robo de Giráldez para machacar al contraataque apretaban el marcador (30-23), pero fue por poco tiempo porque Jorge Bilbao mandaba bajo aros y llevaba el duelo al descanso con 34-23.  El Peñas estaba obligado a encontrar más puntos en la segunda mitad.

Pero no sólo no lo hizo, sino que el partido fue destapando y agravando sus carencias. El equipo oscense no encontraba fluidez ni liderazgo en el ataque. Le costó mucho anotar y Alicante, sin alardes, pero con muchos recursos fue rompiendo progresivamente el partido.

El Peñas anotó se quedó en cuatro puntos en los ocho primeros minutos del cuarto y,por momentos, en ataque pareció un boxeador grogui. Recurriendo a intentos individuales sin mucho convencimiento. Las ventajas a se habían ido a más de veinte puntos y no había vuelta atrás. Un triplazo de Parejo en el último segundo no valía de mucho (54-32).

El último cuarto fue ya un penar para el Levitec Huesca, que añadió una colección de pérdidas de balón para aumntar los daños. Alicante encontró, además, en este periodo las facilidades para anotar que no había tenido anteriormente. Y las diferencias siguieron creciendo, con un equipo oscense alicaído (68-38). El final redondeó el marcador hasta un 84-50.