Levitec Huesca necesita un paso adelante para salvarse

Con sólo cuatro partidos por delante para acabar la temporada, el Levitec Huesca necesita dar un paso adelante si quiere mantener la categoría. Desde el club, las cuentas eran ya la semana pasada que había que ganar los partidos de casa y al menos uno fuera. Y una vez perdida la oportunidad de conseguir esto último en Burgos, se mantiene la premisa, pero con menos opciones.

El equipo debe seguir ganando en casa, como lo ha hecho últimamente, pero también hacerlo fuera, donde solo lo ha conseguido una vez este año, concretamente en la pista madrileña del Canoe. En sus otros diez desplazamientos de la temporada ha regresado de vacío. Últimamente siempre ha estado cerca, pero no ha conseguido rematar.

La pasada jornada igualó más todavía la competencia por salvarse y supuso un aviso de que va a estar bastante caro. Hay que ir pensando en que pueden ser necesarias nueve victorias, lo que obligaría a los peñistas a ganar tres de sus cuatro encuentros.

A la liga le quedan cuatro jornadas y el Peñas tiene un aplazado por recuperar, pero descansa en la última fecha. Uno de sus pequeños lastres es que tiene perdidos basketaverages con varios de sus rivales, algo que podría cambiar contra los equipos con los que se mide en estas semanas.

Dando casi por desahuciados al Canoe y al Tizona Burgos, que llevan una y cuatro victorias, la pelea por la permanencia afecta a los siete equipos restantes del grupo.

Todos ellos tienen como principal objetivo evitar las dos plazas, sexta y séptima, que llevarán al descenso junto a los dos rivales citados.

Y la mayoría tiene también todavía la aspiración de poder acabar primero de este grupo y saltar al playoff por el ascenso, lo que va a mantener la tensión en los duelos hasta el final. Podría darse el caso incluso de que uno o más equipos llegaran a la última jornada pudiendo ser primeros o descender.

Ahora mismo el Peñas marcha a la cola de los siete equipos citados con seis victorias. Lleva seis victorias y el mismo número de derrotas. Por delante tiene a cuatro equipos con 7, pero con distintos número de partidos jugados. Son Ourense (7-4), Melilla (7-5) y Murcia y Lleida (7-6).

Y un poco mejor, pero no salvados de la quema, están con ocho victorias el Girona (8-5) y Cáceres (8-4).

Fortaleza en casa

Para empezar, el Peñas necesita ganar imperiosamente este fin de semana al Melilla en el Palacio de Deportes. Los oscenses pueden apelar en este caso a sus buenos últimos resultados en casa, donde han ganado sus últimos tres partidos (Lleida, Tizona y Cáceres).

Una victoria permitiría al equipo peñista empatar con los melillenses en la clasificación y está en juego también el basket average, cada vez más importante a tenor de lo visto. Y podría quedar incluso en situación ventajosa respecto al Murcia y al Lleida, dos equipos que le tienen ganado el basket average, con especial peligro de los murcianos, que le han ganado los dos encuentros.

En todo caso, ganar en casa ese partido es necesario, pero no será suficiente, ni mucho menos.

Necesidad de cambiar el rumbo a domicilio

Después enlazará el equipo dos salidas muy complicadas y en las que está obligado a conseguir algo positivo.

La primera de ellas será la semana que viene (viernes 30) en Cáceres, ante un equipo que tiene ahora mismo la mejor situación clasificatoria de todos los equipos del grupo, pero al que se le ganó en Huesca, lo que puede suponer un refuerzo moral. Y después el equipo tendrá que viajar a Ourense con poco tiempo de margen para jugar contra el equipo gallego el día 5 de mayo.

Y cuatro días después se volverán a ver las caras en la pista los mismos contendientes, aunque en el Palacio de Deportes de Huesca.

De momento, todo pasa por ganar este viernes al Melilla. El equipo debe ir partido a partido.