Baloncesto

LEB ORO

Un Peñas inmenso hace los deberes y debe esperar por la permanencia

Victoria incontestable ante Ourense (103-64) en el partido más completo de la temporada

Mackenzie intenta la canasta ante un defensor gallego
Mackenzie intenta la canasta ante un defensor gallego
Rafael Gobantes

Levitec Huesca ha hecho los deberes este domingo en el partido que ha cerrado la temporada para los verdes. El equipo necesitaba ganar para mantener sus aspiraciones a salvarse, y ha logrado un triunfo contundente, seguramente en el mejor partido de la temporada. Con el nivel que ha mostrado en pista, queda la sensación de que si se hubiera estado así en otros momentos de la temporada, el resultado final hubiera sido bien distinto.

Lo peor de todo esto es que el equipo, después de aplastar a su rival, se ha tenido que conformar con una celebración contenida, amagada, puesto que todavía no se sabe si finalmente se logrará la permanencia o no. Hay que esperar al menos hasta el próximo fin de semana, cuando se juega la última jornada, con el Peñas descansando y siendo un observador de lo que hagan los demás. Una situación tan atípica como toda esta temporada, pero no queda otra que esperar.

Al menos, el equipo ha hecho lo que tocaba, dar la cara en su particular final y ganar. Con un ambiente fantástico, se ha notado el aumento de aforo, los peñistas han completado un partido excelso, de nuevo con un acierto en el tiro exterior que fue un martillo pilón y un buen trabajo defensivo para sacar del partido a su rival.

El Peñas ha salido a la pista a comerse el parqué, y enseguida se ha visto la ambición y el ímpetu de los de Óscar Lata. En un abrir y cerrar de ojos, con un Moore destacado, el quipo se ha puesto nueve arriba (13-4) y ha obligado al tiempo visitante. El equipo también ha defendido muy bien, cortocircuitando al rival, también por dentro, algo que costó mucho el miércoles pasado ante el mismo rival. A partir de ahí, los peñistas han desplegado un juego coral pleno de confianza, siempre buscando al hombre liberado para el tiro y con una fe que ha sido imparable.

El cuarto ha finalizado con un ya muy esperanzador 27-14 y Moore y Vilá como estiletes. Nada más empezar el segundo cuarto Ourense ha anotado dos triples seguidos, y Óscar Lata ha pedido tiempo. La reacción ha sido fulgurante, con un 8-0 de parcial gracias a dos triples y una canasta.  La diferencia ha superado los diez puntos y Ourense ha sido incapaz de volver a meterse en partido, pero sobre todo por mérito de un Peñas que jugaba dos marchas por encima. Otro parcial, de 13-0, ha empezado a sentenciar el partido, y eso que quedaban dos cuartos y pico. Peñas se ha ido a vestuarios 24 por encima, con una lección de baloncesto ofensivo y defensivo.

Tras el descanso no se ha bajado el pistón, y ante un Ourense que cada vez lo veía todo más negro los peñistas han seguido echando mano del triple, con Cubillán en plan estrella y tres canastas de tres seguidas. La diferencia ha superado los treinta puntos y Ourense poco podía hacer ante tamaño vendaval. De ahí al final del cuarto las ventajas se mantuvieron estables.

Y el último cuarto fue ya un partido diferente, con los dos equipos sabiendo el resultado final. Ourense ha tirado de orgullo y al menos no ha desconectado, y el Peñas ha seguido a lo suyo, bombardeando desde fuera y sin perder un ápice de intensidad y concentración. Al final, más de cien puntos, casi cuarenta de ventaja (103-64), y una victoria que puede valer, ojalá, la permanencia en Leb Oro.

Al final los jugadores lo han celebrado "a medio gas" y han dado la vuelta al pabellón para saludar a los aficionados. Toca esperar y cruzar los dedos.