Baloncesto

LEB ORO

Levitec toca fondo en Granada (101-70)

Los peñistas han naufragado de principio a fin ante un rival muy inspirado en el tiro

Rowan lleva la pelota ante un defensor nazarí
Rowan lleva la pelota ante un defensor nazarí
Álvaro Barbero/Fundación CB Granada

Levitec Huesca La Magia ha tocado fondo este sábado en Granada. Si en los cuatro primeros partidos el equipo luchó, tuvo fe y estuvo en partido, incluso forzó una prórroga en Cáceres, este sábado no hubo ninguna opción, y lo que es peor, su imagen, sobre todo en defensa, fue la peor de lo que llevamos de temporada.

Bien es cierto que enfrente tuvo a un equipo muy potente (aunque también tenía muchas bajas), pero los granadinos se han paseado en ataque, con una auténtica lluvia de triples, 16 de 31, y haciendo que prácticamente al descanso el choque haya estado ya decidido.

Levitec ha empezado el partido por delante, con el recuperado Alonso al mando de las operaciones, pero del 2-4 se ha pasado en un instante al 13-4. Parcial de 11-0 con tres triples incluídos que han dejado al Peñas sin respuesta. 

El tiempo muerto de Lamúa ha servido de poco y Granada ha seguido atacando y aprovechando las facilididades en defensa de los peñistas, que en su campo no estuvieron durante todo el partido. Los locales han continuado con su acierto exterior y el primer cuarto ha terminado con un esclarecedor 27-11.

En el segundo cuarto ha habido un atisbo de reacción con tres triples que han acercado al Peñas a 14 puntos y han llevado al tiempo local. Pero hasta ahí ha llegado la reacción, de nuevo Granada se ha ido en el electrónico al no encontrar apenas resistencia en la defensa rival. Al descanso, 55-31 y el partido sentenciado.

En el tercer cuarto el Peñas ha seguido deambulando por la pista ante un rival que también ha bajado un poco el pistón, sobre todo atrás, lo que ha permitido a los de Lamúa anotar algo más, pero no para maquillar el electrónico, puesto que el acierto en el tiro nazarí se ha mantenido.

Ni las personales de los interiores de Granada, con Iriarte eliminado al principio del tercer cuarto y Gatell con cuatro, han abierto una ventana a la esperanza. El partido estaba ya decidido y los peñistas han bajado los brazos.

La ventaja ha superado los treinta en el cuarto final y los locales han superado la barrera psicológica de los cien. Un partido para olvidar. Después de esto solo se puede mejorar.