Bada Huesca disputa amistosos de alto nivel en tierras francesas

HUESCA.- Bada Huesca vive una experiencia internacional con su participación en los Encuentros de Chatelleraudais, que reúnen este fin de semana a equipos de la liga francesa, al Oporto y a los oscenses.

Se trata de una fantástica ocasión para medirse a equipos de alto nivel en el panorama francés y europeo y salir de la rutina de enfrentamientos contra equipos españoles.

Para Bada es el reencuentro con la competición un mes después de sus últimos partidos y tras una semana y media de pretemporada invernal.

El equipo viajó la noche del jueves desde Huesca en un desplazamiento que se preveía de unas 9 horas y este viernes a partir de las 18;30 tiene su primer encuentro, que le enfrente al Chambery, cuarto clasificado de la liga francesa y en el que militan los españoles Niko Mindegia y Álex Costoya, dos de los jugadores que han destacado en Asobal y han salido al extranjero en busca de proyectos mayores. El domingo jugará el segundo encuentro contra el Dunkerque, también de la primera categoría gala, donde están jugadors como el pivote Diego Piñeiro, salido de León, o Haniel Langaro, que jugó en el Naturhouse.

El entrenador del Bada, José Francisco Nolasco, espera que estos encuentros sirvan para ir cogiendo "sensaciones de competición" e ir preparando al equipo para el futuro. En os encuentros se trata de "aplicar" aspectos nuevos introducidos en estas semanas como banco de pruebas antes de la liga.

Y, por otro lado, se aspira a saber "adaptarse al juego que propongan" los rivales, contrarrestarlo y superarlo con sus armas.

Nolasco subraya que se van a encontrar con un estilo de juego distinto, má apoyado en el físico y el juego directo, algo menos táctico, pero con muco lanzamiento y dureza. La propuesta de Bada debe ser tratar de llevar el juego a un terreno más táctico, de continuidad de balón y colectivo.

Los rivales con los que se va a encontrar tienen un gran potencial y presupuestos que multiplican varias veces el del equipo oscense. Competir ante ellos supone, por tanto, un aliciente y un reto.

Bada tenía previsto viajar con todos los jugadores. Estaba pendiente de si recibía el tránsfer de Laszlo Czeglédy. Si era así, se quedaría para jugar con el Segunda Nacional mañana en Tarazona. Si no, viajaría con el primer equipo para jugar en Francia.