El Logroño se coloca tercero tras un claro triunfo sobre el Bada Huesca (34-24)

LOGROÑO LA RIOJA 34

BADA HUESCA 24

Logroño La Rioja (16+18): Sergey Hernández (p)(1), Sánchez Migallón, Kusán (1), Javier Muñoz (6,1p), Fekete (3), Del Arco (1), Eduardo Cadarso, Romeo (p), Ilic (2), Scott (7), Moreira (1), Kukic (8), Garciandia (4), Balenciaga y Claudio Ramos.

Bada Huesca (11+13): Daniel Arguillas (p), Gerard Carmona, Adriá Pérez (2), Ostojic (1), Mota (2,1p), Carró (2), Marco Mira, Nicolás Bonanno (4), Jorge Broto (p), Alberto Val (1), Enrique Camas (1), Eloy Félez (3), Oier García (4,2p), Zungri (2), Marcelo Fuentes (2) y Miguel Malo.

Parciales: 2-1, 4-1, 6-3, 8-6, 11-9, 16-11 (descanso) 16-13, 19-15, 22-16, 26-19, 31-20 y 34-24 (final).

Árbitros: Jesús Escudero y Jorge Escudero. Excluyeron por dos minutos a los locales Sánchez Migallón, Fekete y Claudio Ramos; y a los visitantes Gerard Carmona (2 veces), Enrique Camas, Oier García y Marcelo Fuentes.

Incidencias: Unos ochocientos espectadores en el Palacio de los Deportes de La Rioja.

LOGROÑO.- El Logroño La Rioja se ha colocado tercero en la clasificación de la Liga Asobal al derrotar al Bada Huesca por un claro 34-24 en un partido en el que ha sido muy superior a los oscenses.

Ambos equipos han llegado al encuentro igualados a puntos y con el deseo de alcanzar el tercer puesto; pero ese equilibrio no se ha reflejado en un partido en el que el Logroño siempre ha mandado y en el que su rival no ha tenido ni un resquicio por el que acercarse.

Los dos equipos han empezado fríos el partido y el Logroño ha sido el primero que ha empezado a dar ritmo al partido, alentado por las ganas de Juan del Arco, que regresaba tras varios encuentros parados.

Su ambición y las paradas de Sergey Hernández (10 antes del descanso) han dado un margen al conjunto riojano para empezar a mandar en el choque.

El Huesca también ha contado con Daniel Arguillas a buen nivel en la portería, pero en general le faltó velocidad e intensidad en defensa.

Así, poco a poco, el Logroño ha asentado su ventaja, aunque no ha llegado a estar cómodo del todo durante muchos minutos, hasta que en la recta final del primer tiempo la velocidad de Ilic ha llevado a los riojanos a tener su máxima diferencia, de cinco goles (16-11).

Algo que, en lugar de beneficiarles les ha perjudicado, porque les ha llevado a regresar al campo sin intensidad y verse a merced de un Huesca más combativo que antes.

El equipo oscense ha reducico diferencias (16-14) ante un Logroño que tardó casi siete minutos en volver a marcar, con lo que el partido se avivó de nuevo.

Pero no ha sido real. En cuanto el Logroño ha despertado, liderado ahora por Scott y Kukic, y ha defendido mejor, se volvió a ir (22-15, minuto 14) ayudado también por Hernández, que ha mantenido el buen nivel en la portería.

Entonces el Huesca se ha entregado. Ha comprendido que no era su día y ha optado por intentar llegar al final con el menor castigo posible frente a un rival con el que hasta este miércoles estaba empatado a puntos.

Pero no lo ha conseguido, porque el Logroño había despertado y quería darse una alegría para demostrar, además, que puede luchar por el subcampeonato de la Liga Asobal.