Benidorm llega a Huesca con la vitola de equipo hecho para Europa

HUESCA.- El Benidorm es el rival mañana en el Palacio de Deportes del Bada Huesca. Ambos llegan a este encuentro en muy distintas circunstancias, pues mientras los alicantinos viven la ilusión de su estreno europeo estos días, los oscenses llegan con la preocupación de tres derrotas iniciales.

Les iguala el hecho de no haber ganado todavía en liga, aunque Benidorm lleva dos empates y una derrota por las tres derrotas oscenses. Curiosamente, los oscenses consiguieron su última victoria en partido oficial en el encuentro que les midió en febrero antes de la pandemia.

Benidorm llegará esta vez a Huesca después de jugar este martes su primer partido de competición europea de la historia. Consiguió una victoria por 24-21 contra el Fivers Viena y le queda por delante el partido de vuelta.

Los levantinos han puesto mucha ilusión en esta participación europea y tienen la ilusión de alcanzar la fase de grupos de la Liga Europa.

Esta participación es el premio a su subcampeonato en la Copa del Rey de la pasada campaña. Los alicantinos consiguieron eliminar entonces al Bidasoa y al Cuenca para conseguir la clasificación, cediendo en la final ante el Barcelona.

Benidorm sacó rendimiento a una buena plantilla que fue a más con el paso de la competición. Y este año la mantiene y la ha reforzado.

Los alicantinos cuentan con un bloque con poderío lanzador y penetrador en la primera línea con los cubanos Rivero y Pabán y el argentino Parker o Adrián Nolasco, que les dan muchas posibilidades y tienen mucho poderío físico. Este año cuentan para la dirección del juego con Erwin Feutchmann, que sustituye a Pablo Simonet, y con la alternativa de Borja Méndez, un jugador de demostrada calidad.

Y también tienen una destacada segunda línea con el prometedor y versátil Folqués en el extremo izquierdo, un jugador que es capaz de lanzar en circulación desde 9 metros o de defender en la zona central; el leonés Mario López, uno de los tradicionales goleadores de la liga, o el veterano Ivan Nikcevic, que vuelve a España. Además de un pivote como Gonzalo Porras, difícil de controlar para las defensas.

Defensivamente destaca el mando en la zona central que tiene Carlos Grau, otro ex del Balonmano Huesca. Y en la portería destaca la regularidad del brasileño Leo Tercariol.

Benidorm tiene una buena capacidad para correr al contraataque con unos extremos velocísimos o con la fuerza física de la primera línea en la segunda y tercera oleada o de trabajar en posicional con la experiencia de la mayoría de sus jugadores.

Defensivamente suele emplearse en una 6:0, con posibilidad de variar los jugadores que actúan en el centro, pero con mucha movilidad.

Benidorm empezó la liga perdiendo en la pista del Ademar León por 26-22 y después ha empatado con el Puerto Sagunto y el Anaitasuna.

Además, jugó la final de la Supercopa con el Barcelona, con clara derrota y el partido europeo del martes, que se saldó con el citado 24-21. Llegará a Huesca con más rodaje que los oscenses, aunque también más cansado por el esfuerzo realizado en el partido entre semana.