Un partido de despedidas con pocas opciones

Bada Huesca viaja este jueves a Santander para disputar su última competición de la temporada, la Copa Asobal. La suerte ha querido cruzar a los de Nolasco con el Barcelona, vigente campeón y gran favorito, por lo que las opciones de meterse en la final son prácticamente nulas. Curiosamente es la segunda vez que Bada juega la Copa Asobal, y en la primera ocasión su rival en semifinales fue el mismo, y que quedó apeado de la final.

Con la liga ya terminada, el equipo tendrá que hacer un último esfuerzo a sabiendas de que la empresa es casi imposible dado el potencial del rival. Además el partido servirá como despedida de jugadores como Oier, Espinha o Broto. En el caso de Sasha Tioumentsiev ni siquiera jugará ya que arrastra molestias y ya forzó este domingo ante Logroño, por lo que no participará.

Será el broche final a una enorme temporada de los altoaragoneses, que se han batido el cobre con los equipos más potentes de la liga y que, también este sábado, sabrán si terminan la liga cuartos o quintos, ya que Granollers juega el último partido aplazado de liga ante León.

Adiós de dos mitos del Barcelona

Y si el choque es una despedida para varios jugadores oscenses, para su rival, el Barcelona, supone también empezar a cerrar un gran ciclo deportivo, aunque en su caso lo más lógico es que al día siguiente jueguen la final y, el siguiente fin de semana, la Final Four de la Liga de Campeones.

En el caso de los azulgrana dejan el equipo dos auténticos símbolos durante los últimos años, auténtica historia del club. Por un lado, el central Raúl Entrerríos, que se retira a sus 40 años después de haberlo ganado todo con su club y con la selección.

Y por otro, el del técnico Xavi Pascual, en este caso por decisión del club, que ha decidido dar un golpe de timón a la sección de cara a la próxima temporada. Pasqui entrenará la próxima temporada al Dinamo de Bucarest rumano.