Tony Gabarre: "Es la mejor temporada de mi carrera"

HUESCA.- El oscense Tony Gabarre puede añadirse los próximos días a la nómina de futbolistas altoaragoneses que han llegado a tocar el "cielo" profesional con su equipo, el Atlético Baleares, que disputa la lucha por el ascenso directo a Segunda División en el playoff exprés que se va a disputar en Málaga. Su nombre siempre ha estado asociado con el gol.

Los 15 goles que anotó la pasada campaña en el Tudelano le convirtieron en objeto de deseo de un buen ramillete de equipos. Se hizo con sus servicios el Atlético Baleares y el ariete ha respondido a la confianza como mejor sabe, a base de martillear las porterías rivales. Ha elevado su cotización con las 15 dianas que había marcado (hasta que el mundo se detuvo a mediados de marzo y con once jornadas por disputar) y que le han aupado al segundo peldaño de los máximos artilleros entre los cuatro grupos de Segunda B, solo superado por los 18 que lleva Rufas (Pontevedra).

Abonado al "pichichi" en los equipos en los que ha militado, Tony Gabarre vivió dos etapas en el Huesca, la primera hasta cerrar su ciclo como juvenil y una posterior en el filial, Almudévar, donde jugó dos temporadas tras haber pasado antes por el Barbastro. Tras desligarse del Almudévar inició su trayectoria en Segunda B, con el Zaragoza B y el Alcoyano (media temporada en cada equipo), estuvo dos campañas en el Ebro, donde se reencontró con el gol, pasó al Llagostera, siguió creciendo en el Tudelano el curso anterior y la presente temporada ha sido la de su "explosión".

"Posiblemente sea la mejor temporada de mi carrera y en el mejor equipo de los que he estado. Personalmente, estoy con muchas ganas de jugar el partido más importante que voy a disputar en mi carrera, de poder lograr el ascenso y poder tocar el año que viene el fútbol profesional, que es algo muy bonito", afirma Tony.

Un encuentro y un playoff en el que también pone en juego su futuro. "Si consigo con el Atlético Baleares ese ascenso tengo aquí un contrato de renovación automática", comenta.

Para los clubes de Segunda B todavía se ha hecho más "eterna" la desescalada. Si los de Primera y Segunda estuvieron tres meses parados, los de la división de bronce cumplirán cinco meses cuando el próximo fin de semana regresen a la competición. Este largo periodo de confinamiento lo han seguido con las mismas pautas de trabajo en casa bajo las órdenes del preparador físico y con videollamadas hasta que el pasado 27 de mayo, y de forma escalonada, volvieron a los entrenamientos. Por grupos primeros y con todo el colectivo las tres últimas semanas, en las que han tratado de recuperar el ritmo con algunos amistosos.

Tony Gabarre y el Atlético Baleares afrontan la lucha por el ascenso con la ilusión por bandera. Tendrán la opción de hacerlo por la vía directa en la eliminatoria de campeones con el Cartagena, donde milita el ex del Huesca Carlos David y con quien seguramente se tendrá que batir cara a cara el delantero oscense. "Hemos hecho muy buena temporada, tenemos una plantilla muy competitiva y de las mejores de la categoría, con la cual podemos luchar por el ascenso. Todos los rivales del grupo de campeones son difíciles y a nuestra altura y puede pasar cualquier cosa. Al final es tirar una moneda al aire y no creo que ningún enfrentamiento sea de goleada. Creo que va a estar todo muy igualado y apretado y se va a decidir por detalles. Nosotros estamos muy confiados, estamos preparando bien el partido, el martes vamos a Málaga y estaremos allí hasta el domingo, que jugamos a las diez de la noche".

Acepta el modelo propuesto por la Federación, eliminatorias a partido único. Si el Atlético Baleares no logra su propósito en la final directa, tendrá la posibilidad de la repesca con otras dos eliminatorias. "Ningún sistema que hicieran iba a ser ni justo para todos ni el mejor. Había que decidirlo de alguna forma y parece una buena opción para que sea rápido y se pueda terminar la competición. Hay que afrontarlo como una situación especial que es, ya estamos concienciados de que es a un partido y noventa minutos. Vamos con toda la ilusión, todas las ganas y a intentar sacarlo adelante".

El conjunto mallorquín no es nuevo en esta pelea y llega curtido. "En los últimos cuatro años ha hecho tres playoffs, ha estado dos veces a punto de ascender, el año pasado estuvo a un gol en la última eliminatoria y siempre ha estado en las puertas. Aquí tanto la afición como el club tienen una ilusión enorme por conseguir el ascenso. Están poniendo mucho dinero año tras año para poder lograrlo y esta temporada la gente está súper ilusionada, confiada y creen que lo vamos a hacer. A ver si podemos darles la alegría".

Afirma sentirse "muy a gusto" con el apoyo de la afición. El Atlético Baleares cuenta en sus encuentros con alrededor de 3.000 seguidores (la capacidad de su nuevo estadio es de 3.500 y faltan los fondos y una grada por terminar) y fuera de casa también suele estar acompañado con varias peñas detrás, entre ellas los Fanatics. A ello se suma el movimiento en redes sociales y la tradición que tiene el club, defendido por la herencia de varias generaciones que han trasladado su sentimiento de padres a hijos. "Lo viven mucho, siempre apoyan, nunca critican", indica.

Sin obviar la inevitable rivalidad que se vive en la isla entre el Mallorca y el Atlético Baleares, que podrían unir sus destinos si los granotas descienden y los blanquiazules ascienden.

Para Tony Gabarre este playoff llega en "el momento perfecto, cuando mejor estoy a nivel físico y deportivo. Ha llegado el momento ideal para dar el salto a Segunda División y espero que sea así. Porque otro año más cayendo en el playoff para el Baleares sería muy duro".

No se olvida tampoco del Huesca, al que sigue su trayectoria. "Después de la cuarentena han vuelto bien, están jugando un buen fútbol y ganando partidos. Si no la lían tienen el ascenso directo, con ganar dos partidos de tres ya lo tendrían", comentaba Gabarre a este periódico el pasado viernes, aunque la derrota de Santander lo ha complicado.

Con el tiempo que ha pasado desde que se desligó del Huesca, no se detiene a pensar las razones por las cuales no ha podido ser profeta en su tierra. "Cada uno tiene sus preferencias. Es el club de mi ciudad, siempre lo he apoyado y cuanto más arriba esté, mejor. Siempre ha optado por otros delanteros y es respetable".

Lo que sí está claro es que a base de goles su nombre tiene un amplio eco en el fútbol español. "Tengo ofertas de varios sitios, pero hasta que no acabe el playoff no voy a escuchar nada. La temporada ha sido buena y no lo voy a negar. Los delanteros nos guiamos por eso, si haces una buena temporada y metes goles te quieren equipos de más arriba y si no es así bajas de categoría. Mi prioridad es el Atlético Baleares. Esa es mi ilusión, el sueño que llevo persiguiendo desde hace mucho tiempo y es la vez que más cerca voy a estar. Aquí estoy muy contento con el club, los compañeros y la ciudad. Y si ascendemos, la renovación está en el contrato", concluye el estilete oscense.