Fútbol

FÚTBOL - TERCERA DIVISIÓN

Binéfar-Monzón y Sariñena-Barbastro, en el arranque más raro

Ya hay calendario para la primera fase de una categoría que ha ganado complejidad debido a las adaptaciones

Binéfar-Monzón y Sariñena-Barbastro, en el arranque más raro
Binéfar-Monzón y Sariñena-Barbastro, en el arranque más raro
A.M.

HUESCA.- Los equipos de Tercera ya tienen su calendario y su hoja de ruta para la temporada más extraña que se ha vivido hasta el momento y que ha trastocado fechas y formatos. Además, los implicados siguen pendientes de los acontecimientos y se mantiene la incertidumbre de en qué medida y en qué condiciones se podrá disputar la campaña.

La Tercera tendrá esta 2020-2021 en Aragón dos grupos, cada uno con doce equipos. Los altoaragoneses han quedado divididos entre ambos, con cinco en cada uno, lo que supone cierto trastorno de cara a los desplazamientos.

La primera jornada de la competición ha deparado en esta ocasión dos duelos provinciales clásicos y uno novedoso. En el grupo A se medirán el Binéfar y el Monzón para empezar el día 18 de octubre. La novedad vendrá del encuentro entre el Huesca B, que se estrena en la categoría, y el Fraga. Y el otro representante provincial de este grupo, el Tamarite, visitará al Valdefierro.

Y en el Grupo B, sobresale un Sariñena-Barbastro. El Robres arranca en casa con el Brea, mientras que los demás lo hacen jugando a domicilio: Villanueva-Almudévar y Épila-Sabiñánigo.

El calendario trae en esta primera fase veintidós jornadas. Se disputarán hasta el 21 de marzo. Los partidos se juegan con un sólo parón en Navidad, desde el 20 de diciembre, en el que está fijada la décima jornada, hasta el 6 de enero, en el que se jugará la undécima y última de la primera vuelta. En esta destaca el derbi de filiales entre el Zaragoza Aragón y el recién ascendido Huesca B.

FORMATO

El formato de la competición cambia radicalmente respecto a la pasada campaña, con el incremento de equipos.

La competición se disputara en tres fases en esta ocasión. La primera es la liga regular, con los equipos divididos en los dos grupos sorteados hasta el momento.

Pero una vez jugada la misma, se complican las cosas. Los equipos se dividirán entonces en tres bloques distintos.

Por un lado irán los tres primeros clasificados de dichos grupos, que entrarán directamente a pelear por el ascenso a la renovada y ampliada Segunda B. Se unirán los seis, arrastrando los resultados de la primera fase y cada equipo jugará a doble vuelta contra los tres equipos procedentes del otro grupo. En definitiva, seis jornadas. Los dos primeros de este grupo ascenderán directamente a Segunda B. Los cuatro restantes pasarán al playoff de ascenso.

Los equipos que queden del cuarto al sexto pasarán a otra fase igual entre sí, pero aquí las dos plazas en juego son para ir al playoff.

En dicho playoff se juntarán los seis equipos citados y se jugará por eliminatorias a partido único, de las que saldrá un vencedor, que será el que consiga el tercer ascenso otorgado al grupo aragonés.

Y por la permanencia se juntarán los clasificados del séptimo al duodécimo, que jugarán una liguilla como los anteriores. En este caso, lograrán la permanencia los cuatro primeros, mientras que los ocho últimos quedarán condenados al descenso.

Con ello se pretende recuperar la normalidad y dejar la competición en un sólo grupo de cara a la temporada que viene.

En definitiva, un año complicado y enrevesado en todos los aspectos.