Marcio alcanza las cien internacionalidades con la selección de Andorra

HUESCA.- Quiero felicitar a un buen amigo que ha conseguido un hito al alcance de muy pocos. Llegó a las 100 internacionalidades con su selección, Andorra. Un logro de estas características no se obtiene por casualidad. Detrás hay mucho trabajo, esfuerzo y sacrificio. Es difícil, muy difícil conseguir esa cifra de partidos internacionales jugados. Tanto es asi que incluso la UEFA hace un reconocimiento público a todos los jugadores que logran alcanzar dicha cifra.

Hace ya unos cuantos años se instaló en nuestra ciudad. Tuvimos la suerte de que el azar lo trajera hasta aquí. Nadie imaginaba que iba a estar tantos años entre nosotros, creo que ni el propio Marcio lo pensaba.

Poco a poco se ha ganado el aprecio y respeto de todos los que lo conocemos. Su trabajo, su compromiso en pro del fútbol de Monzón, su forma de ser... le han hecho granjearse la consideración, la estima de los que nos relacionamos con él.

He podido ver y comprobar de primera mano el esfuerzo que realiza a diario para alcanzar sus metas. Entre las que se encuentra el progreso del fútbol montisonense. Él, junto a los técnicos, directivos, auxiliares... que han trabajado y trabajan con la base han conseguido que Monzón viva una época de "oro" en el fútbol de formación. ¡Lástima que la dichosa pandemia no nos deje disfrutar de este ciclo! Monzón puede presumir de tener un equipo juvenil en la Liga Nacional, un equipo cadete en División de Honor y otro infantil, también, en División de Honor. Sin olvidarnos de los éxitos individuales. Roberto Martín jugando en las categorías inferiores del Real Madrid y Nicolás Pérez en las del Villareal, ambos formados en la Escuela River.

No sé cuánto tiempo más va a permanecer entre nosotros. Lo que sí tengo claro es que cuando se vaya, le vamos a echar de menos. Espero y deseo que la relación que tiene con Monzón y Monzón con él no se pierda en la distancia ni con el paso del tiempo. Cuando llegue ese día, porque tarde o temprano llegará, estoy seguro que en su corazón se llevará un pedacito de nuestra ciudad. Al igual que su huella quedará entre nosotros.