Fútbol

FÚTBOL - TERCERA DIVISIÓN

El Robres consigue un valioso punto ante el segundo clasificado

Los monegrinos se afianzan en la sexta plaza del grupo B

El Robres consigue un valioso punto ante el segundo clasificado
El Robres consigue un valioso punto ante el segundo clasificado
A.A.

ROBRES  1

CUARTE  1

Robres: Amigot, Juan Pérez, Barrio, Pol Blai, Muñoz, Antonio Real, Pumareta (Israel, min. 51), Jiménez (Cabrero, min. 46), Willy (Herrero, min. 87) y Estiérrez.

Cuarte: Buetas, Óscar, Muzquiz, Esteban (Alberto, min. 78), Solbes, Íñigo Pérez, Ginovés, Ibáñez (Valdes, min. 61), Andreu, Moreno (Rosell, min. 78) y Roldán.

Goles: 1-0 Minuto 67: Israel (Min. 67). 1-1 Minuto 68: Íñigo.

Árbitro: Alberto Martín Hernández. Amonestó a Esteban (Min. 64) y a Muñoz (Min. 78)

Incidencias: Tarde apacible y césped en buen estado.

ROBRES.- Partido aplazado de la sexta jornada en el que el Robres y el Cuarte se repartieron el botín de un encuentro muy igualado en el que ambos contendientes se volvieron a enfrentar tres días más tarde. El Robres planteó de inicio un encuentro con mucho trabajo en la medular, retrasando a Pumareta en las ayudas a Willy y Muñoz, mientras que en el Cuarte todo giraba en torno a la veteranía del incansable Íñigo, quien además de marcar, firmó un buen encuentro.

De inicio, los visitantes comenzaron mejor, con control de balón y buenos movimientos arriba. El Robres poco a poco fue tomando la medida a su oponente y avisó Antonio Real con un cabezazo, tras servicio de Willy, que se fue por encima del travesaño. Una ocasión parecida la tuvo el Cuarte, cuando Sober, también de cabeza, remató alto justo antes de ir al vestuario.

Tras el receso, los monegrinos dieron entrada a Cabrero e Israel, y el control del partido pasó a ser local, con buenas aproximaciones a los dominios de Buetas. Como ocurriera este domingo en Cuarte, otra vez de chilena, esta vez de Israel, los amarillos se adelantaron en el marcador tras una falta lanzada por Pol Blai. El balón le cayó a Israel, y este de espaldas enganchó una preciosa chilena, Boetas se estiró y tocó el balón, fue al palo y entró.

Los locales encarrilaban el partido con un gran gol, pero el santo estaba de espaldas. Apenas un minuto más tarde, el Cuarte ponía un saque de banda profundo en el corazón del área loca. El meta monegrino no midió bien la salida y el balón le quedó muerto Íñigo para materializar la igualada con la puntera.

El encuentro entró en una fase de idas y venidas, y a ambos equipos les entró el miedo en el cuerpo, sobre todo en los balones parados, donde las zagas se tuvieron que emplear a fondo para evitar los remates contrarios.