Fútbol

Fútbol-división de honor juvenil

El Huesca Juvenil empata y tiene la salvación en su mano (2-2)

Gran reacción del equipo azulgrana, que en el descanso perdía 2-0

Equipo inicial que presentó el Huesca en el campo del San Francisco.
Equipo inicial que presentó el Huesca en el campo del San Francisco.
S.E.

San Francisco  2

SD Huesca  2

San Francisco: Ferrán, Iker, Haro (Jaume, 85), López, Barber, Nacho, Ramis (Dabo, 77), Vila, Llopart (González, 66), Cerdá (Gysels, 85), Sempere (Quetglas, 77).

SD Huesca: Pablo, Raúl P., Zeben, Hugo, Bernárdez, Lajarín (Cortés, 70), Iván Gayán (Barquilla, 62), Requés, Sola (Martín Luna, 88), Manu Rico (Inzce, 88) y Alex.

ÁRBITRO: Ivaylov. Amonestó al local Salamo y al azulgrana Bernárdez.

GOLES: 1-0 Minuto 28: Sempere. 2-0 Minuto 40: Llopart. 2-1 MInuto 49: Requés. 2-2 MInuto 74: Sola.

Una gran reacción en la segunda parte permitió al Huesca amarrar un punto de oro que puede ser media salvación. Al menos, el equipo azulgrana llega a la última jornada dependiendo de sí mismo y con el factor campo a su favor ante el Mallorca, ya salvado.

Entró muy bien el Huesca en el partido y en el primer cuarto de hora se volcó sobre el área del San Francisco. Varias llegada y opciones a los que solo faltó concretar con acierto en las acciones de Gayán, Requés ySola.

El partido se igualó y en un desajuste, al filo de la media hora, el San Francisco encontró desde la frontal un gran tiro que se fue a la escuadra de Pablo (1-0). Y apenas diez minutos después, otra acción parecida, con otro “escuadrazo” que supuso el 2-0. Estos dos remates y otro que salvó Pablo fueron el efectivo bagaje del San Francisco.

En la segunda mitad el Huesca acortó distancias pronto, minuto 49, al cabecear Requés a la salida de un córner. El gol reforzó al Huesca, que intensificó su dominio. En el minuto 74 llegó la recompensa en una jugada por la izquierda en la que Manu Rico puso un balón a la espalda de la deensa y Sola, tras un buen control, definió perfecto el 2-2.

Se estiró el San Francisco, que amparado en la envergadura de sus jugadores, llevó el peligro por arriba y en todas las acciones que pudo meter balones aéreos. Un cabezazo al larguero y una parada de Pablo aguantaron el empate. “Estoy tremendamente orgulloso de mi equipo”, concluyó José Luis Toa.