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Final para el Atlético y favoritismo para el Madrid

Los rojiblancos no pueden permitirse un tropiezo en su visita al Milan y los blancos reciben al debutante Sheriff

El Real Madrid quiere volver a la senda del triunfo tras su empate frente al Villarreal.
El Real Madrid quiere volver a la senda del triunfo tras su empate frente al Villarreal.
E.P.

El Real Madrid recibe al Sheriff Tiraspol en un duelo inédito en Liga de Campeones (21 horas), la primera ocasión que se enfrenta a un equipo moldavo, con la obligación de responder al favoritismo con un triunfo que asiente su liderato de grupo, en el regreso de la ‘Champions’ al Bernabéu 579 días, ante la ‘cenicienta’ que ya sorprendió en su estreno oficial derrotando al Shakhtar.

El 26 de febrero de 2020 el Santiago Bernabéu acogía su último partido de ‘Champions’. De mal recuerdo para el madridismo por la derrota en la ida de los octavos de final, ante el Manchester City (1-2), que sería la antesala de su eliminación.

Debe responder el equipo de Carlo Ancelotti al favoritismo que recae en un duelo desigual, por historia y presupuesto, y a su vez despejar las dudas que puedan surgir del primer tropiezo en el Bernabéu. El empate sin goles ante el Villarreal, la impotencia sentida en el terreno de juego ante un planteamiento táctico que no descifró, dejaron por primera vez a cero a un equipo que promediaba 3,5 tantos por partido.

Las pruebas de Ancelotti no dieron el resultado esperado y no repetirá con Fede Valverde como lateral derecho. Sin Dani Carvajal, lesionado, puede devolver a esa demarcación a Nacho Fernández o dar entrada a Lucas Vázquez por el perfil de un partido en el que tendrá el dominio del balón. También se esperan retoques en ataque.

Bajo presión

Un lustro después, el Atlético de Madrid regresa a San Siro con el mismo anhelo, con su irrenunciable ambición de la Liga de Campeones; entonces con la final perdida en los penaltis ante el Real Madrid y ahora con un partido crucial contra el Milan, al que visita este martes advertido por su momento, por el crecimiento de su rival y por la suma importancia del duelo (21 horas).

El equipo de Diego Pablo Simeone está de nuevo bajo presión, porque aún no ha alcanzado un nivel ni siquiera reconocible; y porque el 0-0 de la primera jornada en casa contra el Oporto descubre aún más necesidad este martes: una victoria vislumbraría un futuro prometedor; una derrota lo complicaría todo.

Lo sabe el Atlético, que se mueve en ese filo con el que ya ha convivido unas cuantas veces en la Liga de Campeones, que tiene una exigencia especial y que no permite apenas errores, menos aún en un grupo con el aspecto tan competitivo como el suyo, con el Liverpool como el otro adversario de un cuarteto aún sin pronóstico. Y, encima, con las dudas que sobrelleva ahora el conjunto rojiblanco, que rebusca nuevas ideas para contraponer a los nuevos problemas que le plantean sus rivales, con la expresividad que tuvo en ese sentido la derrota del sábado contra el Alavés.