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Santiago Jaime Latre: "El arbitraje ha sido una escuela de la vida"

El colegiado monegrino destaca los valores que le ha dado en “responsabilidad, dedicación y esfuerzo” 

Jaime Latre, en un Leganés-Barça, con sus habituales compañeros Tresaco y Bueno Mateo.
Jaime Latre, en un Leganés-Barça, con sus habituales compañeros Tresaco y Bueno Mateo.
S.E.

“El arbitraje ha sido como una escuela de la vida”, afirma Santiago Jaime Latre, tras causar baja en Primera División como árbitro y ser destinado al VAR. Pasados unos días, y en plena “digestión”, es el momento de buscar sensaciones.

El colegiado monegrino ha estado ligado al arbitraje desde que era un cadete y sus ocho últimas temporadas las ha pasado dirigiendo encuentros de la Liga de las Estrellas. “Cuando te inicias siendo un niño te hace madurar rápido por la responsabilidad que tienes, sean partidos de niños o de regional, y a los 16 años pitas partidos a gente que es mayor que tú. Es una escuela de la vida en cuanto a responsabilidad, dedicación y esfuerzo. Como cualquier deporte de élite, todo el esfuerzo que lleva detrás y la implicación que necesita te marca como persona”.

No quiere darle muchas vueltas al cambio de chip que va a tener que hacer, de pitar en el terreno de juego a actuar en el videoarbitraje. “Ya llevaba muchos años, están reforzando la figura del VAR profesional y creen que el perfil que yo tengo por veterano, por edad y experiencia en Primera, es bueno para el VAR profesional. Es la conclusión que yo saco”, comenta, porque “todo tiende a que en dos o tres años los partidos como VAR los haga un grupo específico diferente a los árbitros de campo. Ahora mismo se están alternando los árbitros profesionales e internacionales y a lo mejor a medio plazo hay un grupo de gente que pita y otros que hacen VAR”.

No oculta que con 43 años pensaba que podía estar alguna temporada más en activo sobre el campo, si bien no pone reparos a lo que han entendido los responsables del Comité Nacional. “Como mucho, podía estar dos años más. Han decidido que mi sitio está en el VAR y hay que intentar aprovechar esa oportunidad”.

De hecho, no le va a pillar de nuevas. Ya estuvo en el VAR, alternando con el arbitraje en Primera, e indica que “siempre he estado muy bien considerado y de lo que se trata es de intentar adaptarme rápido al rol y estar allí unos años”. Por ello, señala que hay que mirarlo desde “una perspectiva positiva” por los cambios que se están produciendo “y a lo mejor a dos años vista igual no tenía sitio en el VAR profesional”.

Hace una valoración positiva de sus actuaciones durante la temporada recién concluida. “Me ha ido bien, conforme pasan los años la experiencia va muy bien a tu favor. No he tenido grandes complicaciones y termino contento con ella”.

Los ocho años que ha estado en Primera le dejan un magnífico sabor de boca, se ha visto muy consolidado y con una trayectoria marcada por la regularidad. “Incluso los primeros años tuve opciones de que me pudieran hace internacional”, observa.

Tampoco le quita el sueño no haber logrado esa escarapela ni quiere verlo como una espinita que le queda clavada. “En parte, pero sé que es difícil. Me siento afortunado de haber estado en Primera tantos años. Conozco a mucha gente que ha acariciado la Primera y no ha logrado llegar a subir nunca o buenos árbitros de Segunda B que no han llegado a Segunda. Así que no me parece justo quejarme por no haber sido internacional. Llevo 20 años en el fútbol profesional, cuando ya iba de cuarto cuando estaba en Segunda B y luego pitando en Segunda y en Primera. No me puedo quejar porque he estado muchos años disfrutando de lo que me gusta. Incluso ahora, con el nuevo rol de VAR, si me adapto bien, es probable que prolongue mi carrera todavía más”.

Quienes sí se quedan en Primera son sus dos compañeros de fatigas, el oscense Fernando Tresaco y el zaragozano Jorge Bueno Mateo. “Con Jorge he estado 11 temporadas, tres en Segunda y ocho en Primera, y con Tresaco estuve una en Segunda, su primera, y hemos estado siete juntos en Primera. Al final hemos sido como una familia. Ha sido difícil la situación de separarnos pero ahora yo les haré de VAR y seguiremos en contacto con la concentraciones. De hecho próximamente estaremos juntos en la de pretemporada en La Granja, en Segovia. Cada uno con sus actividades. La idea que tienen es profesionalizar mucho el grupo de VAR y vamos a tener nuestras propias charlas y actividades. Se ha hecho difícil porque hemos estado media vida juntos”.

Jaime Latre se muestra como un defensor a ultranza del VAR por su utilidad y en absoluto como elemento de discordia. “La veo como una herramienta muy útil, hay que ir ajustando todo y es difícil al ser nueva. Llevamos cuatro años en la liga española. Toda la vida se ha estado sin VAR y ahora todo el mundo se tiene que adaptar y acostumbrar a ella. A lo mejor hay gente que espera que el VAR lo solucione todo y está pensado para cuatro supuestos importantes y cuando hay un error grave el VAR puede actuar y solucionar esa situación. Yo estoy totalmente a favor y con el tiempo todo el mundo lo aceptará y se irá ajustando desde todos los ámbitos”.

Además de los partidos importantes que ha dirigido, por su estancia en Primera se queda “con las vivencias que le han permitido ir a estadios muy bonitos, tanto de España en aquellos campos donde hay muy buen ambiente, y de fuera con ese clima que se vive en partidos de Champions como cuarto árbitro”.

“Va a costar”, admite, cuando sale a colación lo de colgar el silbato. “pero son tantos años y tantas cosas, que ya veía que el final del campo estaba cerca”. El VAR le va a ayudar a pensar que “no es el final”. Es más, “como el VAR está en sus inicios tampoco sabemos cómo va a ir evolucionando. A alguno de mis compañeros que estaban en el grupo de VAR, les han hecho internacionales y están yendo a competiciones europeas. A lo mejor estoy dos años o alguno más y hay posibilidades de ir a Europa var”.

Se queda con la pena de que Aragón se queda huérfana de árbitros de Primera y Segunda División, en la confianza de que el Comité Territorial pueda recobrar el pulso. Y con la alegría de ver cómo progresa el arbitraje femenino, que en el caso de Huesca ya cuenta con la asistente Carmela Capistrós en la Liga Iberdrola y con María Monesma recién ascendida a la nueva 1ª RFEF Femenina. “Se está apostando mucho por el arbitraje femenino, en España y en Europa. Se está trabajando bien con ellas y progresando mucho. A medio plazo habrá más en el fútbol profesional, tanto como asistentes como árbitros principales”.