SD Huesca

FÚTBOL - SD HUESCA-REAL BETIS

La afición del Huesca coreó el "¡Sí se puede!" con una pasión desbordante tras la remontada

Primera victoria en casa ante el Betis, un rival con solera y entidad

La afición del Huesca coreó el "¡Sí se puede!" con una pasión desbordante tras la remontada
La afición del Huesca coreó el "¡Sí se puede!" con una pasión desbordante tras la remontada

HUESCA.- Esto se ha convertido en un ejercicio de fe. La que están mostrando el Huesca y sus aficionados, que no se rinden y que están dispuestos a llegar al final con todas las de la ley. Después de tanto tiempo mostrando el afán de victoria, con tropecientas ocasiones y falta de puntería, ayer llegó por fin y además con remontada y ante un rival de solera y entidad.

Hubo componentes emotivos que seguro tuvieron su embrujo en la gélida noche de Reyes. Desde arriba, la abuela Luisa, a la que se recordó en el minuto de silencio previo, debió empujar lo suyo.

Y más o menos cuando se le hacían honores en el campo un escalofrío recorría el cuerpo de quien esto suscribe por la noticia de la muerte repentina de un amigo, Antonio Torres, aficionado al fútbol -cuántos partidillos de fútbol-sala habremos jugado los jueves en el Pabellón del Parque en los tiempos de la vieja sede del Diario- y al Huesca y que este sábado dejó huérfana su butaca en El Alcoraz. Seguro que también empujó en ese arreón que tuvo el equipo para levantar un partido que ya parecía imposible.

Nervios a flor de piel, tensión, emoción y sobre todo un apasionante partido que ayudó a mitigar (casi a olvidar) la fría temperatura que le acompañó.

"¡¡¡Sí se puede!!!" fue el clamor de la grada cuando vio que el Huesca se iba arriba, empataba primero y volteaba el marcador después con los goles de Ferreiro -el primero de esta temporada- y Rivera.

Noche de Reyes, de magia, de alegría para el equipo y la afición. Primer partido del año, primera victoria en Primera. Y adiós a esa sequía que se prolongaba desde el 28 de abril, fecha del último triunfo en casa frente al Granada, en la antesala del ascenso.

Año nuevo, vida nueva. Es cierto que no fue el mejor de los partidos. Pero no es menos verdad que el Huesca está en esa línea de insistir, de machacar en su idea de fútbol atrevido, valiente y con ganas de comerse el mundo. De momento, ya ha superado la primera "barrera psicológica", la de los diez puntos. Son once y todo está lejos, pero el Huesca ya ha empezado.