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Roberto Santamaría, un pilar básico para la remontada del Huesca

El navarro está siendo un hombre clave en los últimos partidos de liga

Roberto Santamaría, un pilar básico para la remontada del Huesca
Roberto Santamaría, un pilar básico para la remontada del Huesca
LOF

HUESCA.- Roberto Santamaría se ha erigido en uno de los pilares de la Sociedad Deportiva Huesca. Desde que Francisco le dio la alternativa en Mestalla, el guardameta ha dado seguridad y estabilidad a la portería oscense y a los rivales les está costando batir el navarro, que suma tres jornadas consecutivas sin encajar gol.

Para esto último ha influido también el nuevo sistema de juego del equipo, con tres centrales, carrileros y tres centrocampistas. Así, el conjunto azulgrana se ha mostrado más sólido y la zaga ha estado más arropada, pero ello no ha impedido que los rivales hayan tenido sus oportunidades. Y allí es cuando ha aparecido Santamaría, como en Montilivi para evitar que Pedro Porro, primero, adelantara al Girona y, después, que empatara tras el primer tanto de Chimy Ávila.

Desde que el navarro es titular, en los siete encuentros que ha disputado, el Huesca ha encajado siete goles, uno por partido y uno cada cinco tiros a puerta, ya que los equipos a los que se han enfrentado los oscenses han disparado en 36 ocasiones entre los tres palos.

El portero, que a finales de este mes cumplirá 34 años, hizo su debut en Primera División el 23 de diciembre, en el último partido del año 2018, pero no pudo celebrarlo mucho porque el Huesca cayó ante el Valencia con un gol en la última jugada (2-1). Sin embargo, la tarjeta de presentación de Santamaría fue casi inmejorable, ya que, pese a encajar dos tantos, realizó algunas paradas de mucho mérito que dieron vida a su equipo hasta el final. El conjunto ché tiró diecinueve veces y en ocho de ellas, el balón fue a puerta, por lo que el navarro realizó seis paradas.

En su segundo partido no tuvo tanto protagonismo como en Mestalla, ya que, ante el Betis en El Alcoraz, de los siete tiros de los verdiblancos sólo uno fue a puerta y acabó en gol. Eso sí, fue en un lanzamiento de Sanabria de penalti y el meta azulgrana llegó a tocar el esférico. Pese a no tener que hacer ninguna parada, el navarro demostró que transmite mucha seguridad a sus compañeros de equipo, que se llevó la victoria por 2-1.

Contra el Leganés, en el choque con el que los de Francisco cerraban la primera vuelta, la buena actuación de Santamaría, que hizo cuatro grandes paradas en la segunda parte en disparos prácticamente a bocajarro, no impidió la derrota oscense por 1-0. Los pepineros tiraron catorce veces, siete de ellas a puerta.

La peor noche de Santamaría fue ante el Atlético de Madrid en El Alcoraz. No cometió ningún fallo, pero recibió tres goles, si bien pudo ser alguno más si no llega a ser por el propio portero oscense, que recibió quince tiros, ocho entre palos.

Fue la última vez que Santamaría recibió un tanto. Desde el 0-3 de Koke el 19 de enero no encaja el Huesca, por lo que cuando llegue el próximo partido, el del lunes ante el Athletic, al conjunto oscense le faltará un día para cumplir un mes con portería a cero.

No tuvo que emplearse muy a fondo el meta navarro en Anoeta, ya que la Real Sociedad sólo lanzó una vez entre los tres palos (de ocho tiros en total), mientras que sí tuvo más incidencia contra el Valladolid en El Alcoraz. Pese al contundente triunfo oscense por 4-0, Santamaría fue decisivo al evitar que los pucelanos se adelantaran en los primeros minutos con un cabezazo de Rubén Alcaraz. Aquel día, el guardameta hizo cuatro paradas.

Y contra el Girona volvió a ser un pilar en el triunfo de los de Francisco: de los trece tiros de los locales, siete fueron a puerta, pero el navarro acabó imbatido. Y así el equipo sumó su segundo triunfo seguido y su tercera puerta a cero consecutiva.

En los siete partidos que ha jugado esta temporada Santamaría, de los 85 tiros de los rivales, 36 han ido a puerta y sólo siete han acabado en gol, con muchas intervenciones de mucho nivel de Santamaría. Números y actuaciones que no están nada mal, sobre todo para un portero que hace menos de dos meses no sabía lo que era jugar un partido de Primera División.