El Athletic de Gaizka Garitano se estrenó ante el Huesca en el campo de El Alcoraz

HUESCA.- La llegada de Gaizka Garitano al banquillo del Athletic de Bilbao ha supuesto un soplo de aire fresco para el club rojiblanco. El bilbaíno cogió el mando del primer equipo tras la destitución de Eduardo Berizzo y su estreno tuvo lugar en El Alcoraz, en el partido de vuelta de diaciseisavos de final de Copa del Rey contra el Huesca.

El triunfo visitante en aquel encuentro por 0-4, con el que se redondeaba la eliminatoria (8-0 en el global para el Athletic) precedió a una racha de siete partidos de liga sin conocer la derrota, la cual sacó a los suyos de las posiciones de descenso en las que estaban cuando llegó el técnico vasco. No obstante, el haber sumado uno de los últimos seis puntos en juego ha hecho que el cuadro rojiblanco se quede a cuatro puntos del descenso.

No es la primera experiencia de Garitano como entrenador de Primera División, que ya dirigió al Eibar en la temporada 14/15 después de dos ascendos consecutivos con los armeros, y al Deportivo de La Coruña en la 16/17, pero fue destituido en la jornada 24.

El curso pasado clasificó al Bilbao Athletic para el play-off de ascenso a Segunda, pero cayó en la primera eliminatoria contra el filial del Villarreal. Este curso, con los "cachorros", estaba colocado en la octava posición tras quince partidos cuando fue llamado para hacerse cargo del Athletic, con el que debutó aquel 6 de diciembre del año pasado de tan infausto recuerdo para el Huesca.

Fue el inicio de un camino en el que el conjunto vasco fue creciendo de la mano de Garitano. Tras sumar quince puntos de veintiuno posibles, colocó al equipo undécimo. Todo gracias a cuatro victorias ante Girona (en su estreno en liga), Celta, Sevilla y Betis y tres empates contra Alavés, Valladolid y Villarreal. A medias queda la eliminación copera en octavos de final a manos del Sevilla.

La mejoría fue tal que parecía que los rojiblancos se iban a borrar de la lucha por la permanencia, pese a que tenían el descenso a cinco puntos, para meterse en la de los puestos europeos, que también estaban a cinco.

Sin embargo, los dos últimos resultados han frenado algo la euforia que había alrededor de San Mamés, si bien esas distancias antes mencionadas han variado poco. Y es que, tras la derrota en el derbi vasco contra la Real Sociedad y el punto sumado frente al Barcelona, el Athletic se mantiene a la misma distancia del sexto puesto (cinco puntos) y sólo ha visto reducido en un punto la diferencia con el decimoctavo (cuatro puntos de ventaja sobre el Rayo).