SD Huesca

FÚTBOL - AFICIÓN

Huesca-Athletic: los leones aguaron la fiesta en El Alcoraz

Recibimiento espectacular, fuegos artificiales y ese "maldito" penalti que lo rompió todo

Huesca-Athletic: los leones aguaron la fiesta en El Alcoraz
Huesca-Athletic: los leones aguaron la fiesta en El Alcoraz
P.S.

HUESCA.- Los leones aguaron la fiesta en El Alcoraz. Con lo bonito que había quedado el recibimiento al equipo hora y media antes del encuentro en la explanada. Fuegos artificiales, bengalas, bufandas al viento y ánimos de una hinchada volcada con sus héroes. Y por añadidura, esas largas colas para disfrutar de una caña o un vino con un tapita de panceta que recordaban al reparto de torta en las romerías o al de jamón y melón en San Lorenzo.

Todo estaba pensado para hacer un "fuenteovejuna" y calentar motores todos a una desde ese largo preámbulo. Hasta que llegó ese "maldito" penalti que dejó al Huesca compuesto y sin puntuar.

Antes de la contienda, y cerca del túnel de vestuarios, andaban Lasaosa y Petón con Melero y Akapo. Ambos estuvieron viendo el partido junto a la zona de prensa, por donde también se encontraban Remiro (me da que este lunes era más del Huesca que del Athletic porque con todo lo que está viviendo no debe casar mucho lo del corazón partío) y Luso, además de Insua con muletas y Camacho, que fue el descarte de Francisco en la convocatoria.

Por el palco, al frente de la expedición del Athletic, el nuevo y flamante presidente, el "cocinero" Aitor Elizegi junto con el mítico guardameta José Angel Iribar. Ambos, además, vivieron una intensa jornada social ya que por la mañana se pasaron por la peña oscense del Athletic Don Javier (en honor a Clemente y sus dos ligas conquistadas a comienzos de los ochenta) para atender a sus incondicionales en Huesca.

Del partido nos tenemos que quedar con el espíritu que mostró el Huesca en la última media hora. Con toda la artillería en busca del empate, que hubiera sido el mal menor, y que pese a disfrutar de oportunidades no pudo conseguir nada positivo. Seguimos como estábamos. A seis de la salvación. Toca pensar en el Espanyol... de Rubi.