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El dinero puede ayudar al Huesca, pero no da la felicidad para volver a Primera

En los dos últimos años no ha subido a la categoría ninguno de los que habían bajado

El dinero puede ayudar al Huesca, pero no da la felicidad para volver a Primera
El dinero puede ayudar al Huesca, pero no da la felicidad para volver a Primera
EFE

HUESCA.- El dinero puede ayudar, pero no da la felicidad. Lo ha demostrado el ascenso del Mallorca a Primera División tras su escalada directa del infierno de Segunda B con escala en Segunda. Prácticamente con la mayor parte del bloque que subió de la división de bronce y con un técnico experto en estas lides, Vicente Moreno, que hizo casi lo mismo que en su etapa en el Nàstic, si bien aquí se frustró el salto a Primera en el playoff.

El caso es que por segundo año consecutivo ninguno de los tres equipos que descendieron de Primera a Segunda ha logrado el billete de vuelta a pesar de contar con el espaldarazo económico de la ayuda al descenso, que les permitió disfrutar de los topes salariales más elevados de la categoría.

En esta última campaña, el Málaga tenía 25,2 millones de límite de gasto para el equipo deportivo, Las Palmas contaba con 19,2 y el Dépor con 18,5. A mucha distancia quedaban el campeón, Osasuna, con 11,1 millones, el Sporting (10,9) -que ni se clasificó para el playoff- y el Granada (9,5). Osasuna y Granada, descendidos hace dos años, regresan tras una campaña de "purgatorio". Y el Mallorca se ha convertido en la "cenicienta" volviendo a Primera con 6,9 millones de tope salarial, equivalente al décimo en la clasificación económica de la categoría.

En la última década se puede observar que no todos los que bajan de Primera a Segunda logran regresar la temporada siguiente. De hecho, no hay ningún pleno en el retorno. Echando la vista atrás, ya hemos visto lo sucedido en la campaña que se cerró el domingo, donde el Dépor se veía desbordado por el Mallorca, el Málaga ya había sido fulminado y Las Palmas ni siquiera tuvo posibilidades.

En la temporada pasada (17-18) ascendieron Rayo, Huesca y Valladolid, que no se caracterizaban precisamente por contar con los topes más elevados. Los que habían descendido y tenían más recursos financieros, Osasuna, Granada y Sporting se quedaron fuera. En el curso anterior el Barça B (que descendió a Segunda B) lideraba el tope salarial con 18 millones y le seguían Granada (17,9), Osasuna (13,2) y Sporting (11,7), que eran los tres que habían bajado de Primera. El cuarto de este ranking, Sevilla Atlético, con 9, también descendió. El Rayo subió con 8,3, el Huesca con 5,3 y el Valladolid con 6,2.

En la campaña 16-17 subieron Levante, Getafe y Girona. Granotas y azulones sí aprovecharon la ayuda que habían recibido del descenso y el conjunto catalán fue la sorpresa.

En la 15-16 subieron Alavés, Leganés y Osasuna, ninguno de los tres descendidos de Primera.

Y así podemos seguir haciendo historia, pero encontrando la misma ídem en el recorrido por estas temporadas, lo cual confirma la teoría de que el potencial de un equipo no solo se fundamenta en el dinero invertido sino también en la capacidad de gestión para construirlo.

Esto puede servir de indicativo también a la hora de crear expectativas para la próxima temporada entre los equipos recién descendidos de Primera División, entre ellos el Huesca. Dispondrán de una buena cantidad como ayuda al descenso (unos 10 millones en el caso del club azulgrana), pero eso no será suficiente para "obligarles" a pensar en el viaje directo de vuelta a Primera. El objetivo, eso sí, apunta hacia un equipo "ilusionante y competitivo" con altas miras.

LOS DESFASES DE LAS PALMAS, MÁLAGA Y DÉPOR

Las Palmas, Málaga y Dépor apostaron muy fuerte para volver por la vía rápida a Primera y ahora se encuentran en la encrucijada. Desde Las Palmas ya se apunta la necesidad de una drástica reducción presupuestaria, que seguramente será del cincuenta por ciento.

Lo mismo se indica desde Málaga, donde el club debe hacer frente a un desfase de 20 millones de euros y un plantel de futbolistas con fichas desorbitadas (Juanpi Añor, por ejemplo, tenía 1,6 millones de euros y le quedan dos años de contrato) que le va a obligar a acudir al mercado para descargarse. Eso sí, cuenta con importantes activos como pueden ser Ontiveros, Jony, Michael Santos, Keko o Rosales por citar ejemplos, algunos de ellos cedidos estas últimas temporadas.

Y este lunes mismo en el Dépor se llevaban las manos a la cabeza por el descalabro financiero al que se enfrenta el club tras no haber logrado el ascenso. El equipo previó esta campaña unos ingresos de más de 42 millones de euros para intentar ascender a Primera División, de los que 6,72 corresponden a ingresos correspondían a traspasos, y estimaba un beneficio de 5,7 millones de euros a la conclusión del ejercicio 2018/19, lo que supondría un incremento del 138,3 % respecto al anterior.

De haber afrontado esta temporada en Segunda con uno de los que más capacidad de ingresos tenía y el tercer tope salarial, el Deportivo pasará a una posición bastante más modesta el próximo curso por la ayuda del descenso.

Una reducción a la que ya aludió el actual presidente del Deportivo, Paco Zas, cuando presentó su candidatura a dirigir el club en mayo: "Todo el deportivismo tiene que saber que en apenas un mes podemos pasar a un presupuesto estimado de 65 millones -de euros- a uno de 16".

Al final, pasará a gestionar la cantidad más baja después de que el proyecto deportivo fallara en la segunda oportunidad que tuvo para lograr el ascenso a través de la promoción.

Además de la configuración de la plantilla, el Deportivo tendrá que destinar parte de sus ingresos a seguir reduciendo la deuda, aunque en Segunda División el calendario de pagos sea algo más flexible que en la élite.