La Segunda División que viene será una vuelta a España casi completa

HUESCA.- Con la Ponferradina y el Mirandés en la rampa de entrada en Segunda División, el Huesca ya conoce a 19 rivales con lo que se encontrará la próxima temporada en su regreso a la categoría de plata.

Ponferradina y Mirandés, que son los que se han cobrado una buena ventaja en los partidos de ida de la eliminatoria final por el ascenso (1-3 ganaron los leoneses al Hércules a domicilio y 2-0 los mirandesistas en Andura al Atlético Baleares), son dos viejos conocidos del Huesca en Segunda. Ambos regresan a la Liga 1,2,3 después de unos añitos en el pozo de la Segunda B. El Mirandés bajó en la temporada 16-17 y la Ponferradina lo hizo en la 15-16.

El Racing de Santander, que descendió en la 14-15, ha vuelto a lo grande y con miras altas pues se plantea no solo la consolidación de su proyecto sino también el regreso a Primera por su condición de histórico.

Los quince que se mantienen de la campaña anterior dejan un listón muy elevado. Clubes con mucha historia y pedigrí (algunos con deudas más que notables), grandes ciudades y unas enormes masas sociales.

El Huesca tendrá que hacer dos viajes a Galicia (Dépor y Lugo), otros dos a Canarias (Las Palmas y Tenerife), también dos a Asturias (Sporting y Oviedo) y tres a Madrid (Rayo, Alcorcón y Fuenlabrada) y otros tantos a tierras andaluzas (Almería, Cádiz y Málaga) y después aparecen los desplazamientos a Elche, Soria (Numancia), Albacete, Almendralejo (Extremadura), Girona y Zaragoza. Y falta por despejar esa incógnita que saldrá de los encuentros de vuelta Atlético Baleares-Mirandés y Ponferradina-Hércules.

Viajes no solo complicados por la entidad de los rivales sino también por la cantidad de kilómetros que deberá hacer el equipo, con un recorrido que se podría decir será por tierra, mar y aire para dar la vuelta a España ya que, excepto el País Vasco, están representadas doce comunidades autónomas. Serán trece si sube el Baleares.