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Los banquillos de Segunda, los más inestables

Ocho técnicos debutan este año y ocho siguen desde la mitad del pasado

Los banquillos de Segunda, los más inestables
Los banquillos de Segunda, los más inestables
EFE

HUESCA.- La Segunda División española tiene por características ser una liga muy larga, competitiva e irregular. Muchos equipos tienen como objetivo el ascenso a la máxima categoría, pero solo lo consiguen tres. Es por ello que no tener regularidad se paga caro. La víctima suele ser siempre la misma, el entrenador. El resultado de tan altas expectativas es que tan solo un entrenador de la categoría de plata presume de llevar más de sesenta partidos consecutivos en su actual equipo: Álvaro Cervera del Cádiz.

El técnico cogió las riendas del conjunto andaluz en la primavera de 2016, lo ascendió a Segunda y lo ha mantenido durante tres campañas. Además, siempre coqueteando con los puestos de "playoff", le avalan sus 149 partidos en el banquillo amarillo.

Detrás de él se encuentra José Rojo "Pacheta", técnico del Elche que comienza su tercera temporada en el club y posee en su historial un total de 60 encuentros con los ilicitanos. Tras haberlo ascendido hace dos años a Segunda, la temporada pasada logró una salvación holgada. Iván Aria (Racing Santander), Jon Pérez Bolo (Ponferradina), Mere Hermoso (Fuenlabrada) siguen en sus respectivos banquillos con un reciente ascenso en su bolsillo. Luis M. Ramis (Albacete) también seguirá en el banquillo manchego después de haber hecho una magnífica campaña con el conjunto blanquillo.

Ocho entrenadores debutarán esta temporada en sus nuevos equipos; Pedro Emmanuel (Almería), Míchel Sánchez (Huesca), J.A. Anquela (Deportivo), Andoni Iraola (Mirandés), Juan Carlos Unzué (Girona), López Garai (Tenerife), Luis Carrión (Numancia) y Fran Fernández (Alcorcón). Y otros ocho seguirán tras coger las riendas de sus clubes en la mitad del curso pasado; Eloy Jiménez (Lugo), Sergio Egea (Oviedo), Víctor Sánchez (Málaga), Paco Jémez (Rayo Vallecano), Pepe Mel (Las Palmas), Manuel Mosquera (Extremadura), José Alberto (Sporting) y Víctor Fernández (Zaragoza).

La exigencia en Segunda División es muy alta y la paciencia poca. Cada club se pone una meta que o bien es inalcanzable para la entidad o bien se crean rumores en torno al equipo, que terminan con la cabeza del entrenador.