SD Huesca

ORGANIZACIÓN DEL CLUB

El futuro del Huesca tiene su llave en la metodología

Alberto de la Fuente es responsable de este departamento en la entidad

El futuro del Huesca tiene su llave en la metodología
El futuro del Huesca tiene su llave en la metodología
SD HUESCA

HUESCA.- Alberto de la Fuente, miembro del cuerpo técnico de Míchel en el primer equipo, es también el responsable del departamento de Metodología que el Huesca puso en marcha hace casi dos años, poco antes de certificarse el ascenso a Primera División. Bien puede decirse que es la otra "sala de máquinas" sobre la que se teje el crecimiento deportivo de la entidad, con las categorías inferiores, y el ilusionante proyecto de la base aragonesa del fútbol que la entidad va a poner en marcha en el IES Pirámide.

Estamos ante un proceso largo -de tres a cuatro años- y en la segunda temporada de funcionamiento las bases han ganado solidez. Con de la Fuente al frente, Javier Celigueta se ocupa del área condicional. Junto a ellos, los responsables de las diferentes etapas en este organigrama: Josete Valdovinos se ocupa de benjamines-alevines (la denominada etapa de jugar), José Luis Puente lleva la de entrenar (infantiles), Chemi Sobrevía la de perfeccionamiento (cadetes, además de la tarea de scouting para el seguimiento de jugadores de Huesca) y Fernando Arnedillo, además de coordinar el fútbol base cubre la etapa de competir (Huesca B y juveniles).

Estos técnicos se encargan de supervisar y apoyar entrenamientos y de la búsqueda de soluciones ante problemas que puedan surgir para trabajar los contenidos marcados. "Mensualmente nos reunimos, exponemos lo que ha visto cada uno en los equipos asignados y hacemos una puesta en común, siempre con la idea de mejorar o cambiar algo que vemos que no funciona. Se trata de ajustar los contenidos para favorecer el desarrollo de los jugadores", señala De la Fuente.

Desde la metodología no hay más objetivo que el de "potenciar y favorecer" la formación de los futbolistas de cantera. Se traslada "un estilo común con un sello de identidad propio". No se aleja de los predicamentos del entrenador del primer equipo, aunque sí observa De la Fuente que tampoco se puede depender de quién esté a los mandos de él porque en dos años han pasado cuatro entrenadores (Rubi, Leo Franco, Francisco y ahora Míchel). "No nos alejamos de lo que hacía Rubi o de lo que ahora hace Míchel. Queremos que ese estilo de juego de la cantera sea combinativo, ser protagonistas con el balón, dominar el juego con él, y en defensa no tener miedo para ir a por el rival a campo contrario para buscar el balón".

Tras dar este paso se consigue, señala Delafuente, que "la adaptación, que tiene que ser inmediata, sea más fácil conforme los chicos van subiendo y quemando etapas en las distintas categorías".

Desde el primer día que llegó, De la Fuente vio "buena materia prima" para trabajar y en esta segunda temporada ve confirmada esta tesis. "A la vista está con los resultados. La temporada pasada ascendieron el Huesca B y el División de Honor Juvenil, que en la actual campaña están bien situados. Y el resto de los equipos, sobre todo los punteros de sus categorías, también. Continuamos mejorando, lo cual quiere decir que vamos cumpliendo con los objetivos de formación y competición, con la evolución que llevan los jugadores a nivel técnico y táctico".

Pero el proceso para contar con jugadores en el primer equipo, que es el objetivo, es largo, advierte. "En año y medio no se puede valorar si el trabajo es exitoso o no. A largo plazo eso es lo que buscamos, pero necesitamos 3-4 años para ver dónde estamos y si algún chico ha llegado".

Se le ilumina la mirada cuando piensa en el proyecto que va a poner en marcha el Huesca. "La ciudad deportiva y la base aragonesa del fútbol nos van a dar un salto de calidad. Es importante disponer de más campos para entrenar y repercutirá en el club el crecimiento y la mejora del entorno, contando con que esa base vendrá de todo Aragón".

Durante su período al frente del departamento ha aprovechado también para viajar y mantener reuniones con los responsables de metodología de los principales clubes de España. "Se trata de conocer diferentes formas de trabajar, qué similitudes puede haber y qué ideas desarrollan para adaptarlas a nuestra realidad. Lo que vemos con respecto a los demás nos gusta porque tenemos una manera de trabajar similar a las de canteras de primer nivel. Eso nos hace ver que vamos por el buen camino", afirma Alberto de la Fuente.