"Tranquilidad y serenidad" en los clubes tras la reunión con LaLiga

HUESCA.- LaLiga y los clubes mantuvieron este jueves una reunión de forma telemática para valorar la situación generada por la crisis del coronavirus y las opciones que se abren para finalizar la temporada. Es el escenario que se abre tras la decisión de la UEFA de aplazar la Eurocopa al año próximo y la vía libre que hay para poder utilizar el mes de junio para las competiciones domésticas.

La reunión sirvió para reafirmar la idea de que se reanudará la competición y de que se hará siempre y cuando la evolución del problema sanitario lo permita.

Las opciones que se barajan en cuanto a fechas son varias, tal como el jueves informó este periódico. Una primera, la del 23 de abril, era la más optimista pero está prácticamente descartada si nos atenemos a la prórroga del confinamiento que se anunciará en próximos días por parte del Gobierno.

Así que el plazo más corto sería el primer fin de semana de mayo. Aquí el cálculo de probabilidades eleva su porcentaje.

Y realmente el escenario que se contempla como más realista es el de mediados de mayo. Podría ser entre semana (el miércoles 13) o en fin de semana (el domingo 17). De ser así, la temporada de Segunda División estaría salvada. Eso sí, la exigencia física va a ser mayúscula para los futbolistas porque habrá un verdadero maratón de partidos, algo que en el Huesca ya contempla el cuerpo técnico, tal como declaró ayer a este periódico el preparador físico, David Porcel.

Este maratón, partiendo del 17 de mayo, acarrearía jornadas semanales dobles (miércoles-domingo) para completar las once que quedan en un tiempo verdaderamente récord porque el 21 de junio se podría acabar la liga regular e iniciar ya el playoff de ascenso, que conlleva un "extra" de cuatro partidos más (semifinales y final, a ida y vuelta en ambos casos). En caso de empezar unos días antes, el 13, la temporada de Segunda División podría teminarse el 30 de junio. Y si se reanuda el 17, habría que tirar hasta el sábado 4 de julio para decidir la tercera plaza de ascenso.

Bien entendido también que no es lo mismo la Primera que la Segunda División ya que la máxima categoría tiene que "conciliar" sus intereses con las competiciones europeas en juego y también con la disputa de la final de la Copa del Rey.

Pero por ceñirnos a la Segunda División, habrá que esperar a finales de abril para conocer con precisión cuándo puede haber fútbol, qué calendarios se marcan y en qué condiciones se llevan a cabo los encuentros. Porque será en esas fechas, finales de abril, cuando se podrá ver de forma más clara la evolución de la pandemia.

LaLiga transmitió a los clubes "tranquilidad y serenidad" para afrontar esta situación absolutamente anormal que vive todo el deporte mundial y la confianza de que se podrá acabar la temporada, factor clave para salvar la economía de los clubes con los compromisos adquiridos tanto por los derechos televisivos como por los contratos que tiene LaLiga y los propios clubes con sus patrocinadores y abonados.

EL SENTIDO COMÚN DEBE PREVALECER EN LOS CONTRATOS

Otro de los escenarios a debate es la relación contractual que tienen los jugadores con los clubes. Si la temporada supera la fecha del 30 de junio puede haber algún problema.

En el caso del Huesca, la entidad azulgrana tiene a nueve futbolistas de los 23 que forman en estos momentos la plantilla vinculados más allá de esta campaña. Se trata de Álvaro, Pulido, Javi Galán, Mosquera, Eugeni (que tiene sobre la mesa una oferta para ampliar su contrato, aunque el club está pendiente de recibir la contrapropuesta del jugador), Juan Carlos, Ferreiro, Mikel Rico y Rafa Mir.

Finalizan contrato el 30 de junio Rubén Yáñez (cedido por el Getafe), Valera, Bardají, Miguelón (cedido por el Villarreal), Pedro López, Luisinho, Dani Raba (cedido por el Villarreal), Sergio Gómez (cedido por el Borussia Dortmund) y Cristo (cedido por el Udinese). Okazaki también termina contrato, pero hay una opción para renovarle.

Igualmente concluyen contrato de cesión, pero con opción de compra, Insua, Josué Sá, Datkovic, Doukouré y Jordi Mboula.

Con los que acaban, y si es necesario ir más allá del 30 de junio, aunque habrá que poner de acuerdo a los diferentes estamentos (empezando por la FIFA y siguiendo por AFE, Federación, los clubes propietarios o los mismos jugadores que queden libres), es evidente que lo que debe prevalecer es el "sentido común". Esto es, la temporada oficial termina con el último encuentro. Y aquí también entran en juego los incentivos que pueden tener los jugadores por los objetivos del equipo. Y se antoja difícil, por no decir imposible, que haya jugadores que se larguen de un equipo el 1 de julio si tienen pendiente algo tan jugoso como un posible ascenso.

SATISFACCIÓN EN EL HUESCA

El consejero delegado, Manolo Torres, fue el representante del Huesca en la reunión y su valoración al término de la misma fue positiva. "Estamos satisfechos porque prevalece la idea de reanudar la competición y acabar la temporada, condicionado todo la crisis sanitaria porque nos movemos ahora en un escenario en el que lo fundamental es la salud de la población y en nuestro caso particular también de los deportistas".

"Nosotros no somos muy diferentes a cuialquier empresa que vive con incertidumbre la evolución de la pandemia. Confiamos en las medidas del Gobierno y en el compromiso de la sociedad para recuperar la vida normal", añadió Torres.

El ejecutivo azulgrana también significó que en el Huesca no existe el ánimo de adoptar medidas traumáticas (Las Palmas, el primero en anunciar un ERTE, se echó atrás) ya que "si los ingresos no se minoran al haber liga, no habrá daño".

De manera puntual, el mayor perjuicio es para la tienda, "aunque no estamos en la campaña de Navidad y tampoco somos como el Madrid o el Barcelona que tienen tiendas, museo y tour en sus estadios que les dan unos beneficios enormes".

PROBLEMAS EN PONFERRADA

Así como Las Palmas se echó atrás en la idea de presentar un ERTE, la Ponferradina tenía que estudiarlo ya que está pendiente una Junta de Accionisas para el aumento del capital social por un importe de 1.944.432 euros.

El presidente del consejo de administración, José Fernández Nieto, justificó esta medida en la "exigencia del CSD -Consejo Superior de Deportes-" para, tras un año de cadencia, contar de cara a la próxima campaña con un capital social mínimo en torno a los 3,5 millones de euros.