SD Huesca

FÚTBOL - SEGUNDA DIVISIÓN

Jordi Carracedo: "Un mes de trabajo sería un plazo razonable para volver a competir"

El readaptador del Huesca ve necesario un periodo previo de campo

Jordi Carracedo: "Un mes de trabajo sería un plazo razonable para volver a competir"
Jordi Carracedo: "Un mes de trabajo sería un plazo razonable para volver a competir"
S.E.

HUESCA.- El Huesca afronta desde este lunes la quinta semana del confinamiento, cuarta del trabajo telemático que la plantilla ha seguido en sus domicilios bajo la atenta mirada de un cuerpo técnico capitaneado por el entrenador, Míchel, y que en el apartado físico ha tenido en David Porcel y Jordi Carracedo a sus dos escuderos.

Carracedo, readaptador, se muestra entusiasmado con la respuesta que está dando la plantilla en unas circunstancias de trabajo tan complicadas como limitadas y sin posibilidad de ejercitarse en el verdadero campo de batalla, el terreno de juego. "El grado de responsabilidad es de un 150 por ciento, está siendo una pasada. Todos nos hablan a David, a Anna, a mí, por el tema de nutrición y por si necesitan trabajo extra que les estamos mandando. Y super agradecidos por un entorno que se está volcando con ellos", afirma.

El principal problema es que todavía no hay un calendario para volver a entrenar y mucho menos competir. Carracedo considera que antes de volver a jugar "un mes de trabajo podría ser un escenario razonable". Serían tres primeras semanas de adaptación y una cuarta de entrenamientos encaminados a la competicion después de un parón que al menos se va a prolongar seis semanas.

"Queremos terminar la competición, por supuesto, pero debemos mirar por la salud del jugador. Siendo el calendario tan apretado que va a ser, queremos tener controlado en la mayor medida de lo posible la adaptación al balón y a los esfuerzos otra vez", observa el recuperador azulgrana.

Hasta ahora, y tras unos primeros días de "descanso" pero con actividad, se han seguido las pautas de trabajo progresivo equiparables a lo que durante la temporada normal sería una semana enfocada a terminar con partido.

Al no existir fecha para volver a pisar el césped, "no queremos hacer ni una subida de carga brutal, que pueda pasar factura, ni dar tampoco muchos días libres o bajar mucho la carga teniendo luego que hacer una subida que nos pueda perjudicar. Intentamos llevar la misma línea que llevábamos hasta ese momento".

Jordi Carracedo es quien más estrechamente ha trabajado en la recuperación de Doukouré, cuyo concurso está llamado a ser muy valioso en las últimas once jornadas. "Ahora mismo, si a alguien le ha podido venir bien esta situación, egoístamente es a Cheick. Estamos entrenando con él al mismo ritmo que los demás. Lógicamente, al igual que los que han tenido otras lesiones, tiene un apartado individual muy dedicado a esa lesión, pero el ritmo que está llevando ahora es, si por suerte volvemos al trabajo, para que se incorpore con todos".

En buena lógica, y después de casi año y medio sin competir, acusará la falta de ritmo. "Por los entrenamientos que le hemos podido ver con el grupo es una bestia físicamente. De ahí a jugar 90 minutos y tan seguido como van a ser los partidos con poca recuperación, irá entrando. Pero yo no tengo muchas dudas de que le va a costar muy poco. Por cómo es físicamente y por cómo está ahora mismo, le veo tanto a nivel de motivación como físico preparado de sobra para reincorporarse", asegura convencido Carracedo.

También ha ayudado este parón a jugadores como Mikel Rico y Mosquera, dos de los más veteranos y con casi todos los partidos en sus piernas. "Con ellos hemos planteado, aparte de mantener la forma o para compensar ciertos aspectos que pudieran mejorar, que les sirva de descanso y para quitarse impacto a las piernas, para liberarse mentalmente y que estén para lo que se les pida y como han estado hasta ahora, que la verdad están cumpliendo de maravilla", señala el readaptador.

Cuando la normalidad se vuelva a instalar, y teniendo en cuenta que habrá que jugar partidos cada 72 horas y a elevadas temperaturas, Jordi Carracedo confía que impere el sentido común al fijar los horarios. "Entiendo que las televisiones mandan, pero se tendrá que jugar lo más tarde posible. El descanso mínimo es que se juegue cada tres días para tener una recuperación y nosotros funcionar a nivel preventivo y de recuperación de los jugadores al cien por cien, con todos los medios que tengamos y el tiempo que haga falta. La capacidad de recuperar entre esfuerzos es lo que puede marcar diferencias".

Asiente cuando se le pregunta sobre el mayor riesgo de lesiones. "Desde luego. Calor, deshidratación, muchos esfuerzos seguidos, muchos partidos juntos y el posible playoff también es una posibilidad que debemos tener contemplada todos. Con todo esto se pone en valor el esfuerzo del colectivo, que tanto los jugadores como el cuerpo técnico se ponen a disposición de la competición".

Considera, no obstante, que el Huesca tiene plantilla suficiente para afrontar el reto. "Es una de las cosas que tranquilizan, saber que tenemos una plantilla super completa, jugadores de mucho nivel y que van a estar todos motivados y disponibles para afrontar la situación que sea".

Un Huesca del que no se esperan sorpresas negativas. "Al final los equipos somos lo que somos. Pueden cambiar matices pero yo creo que nosotros tenemos una identidad bastante marcada y que nos está dando buenos resultados, que nos mantiene en una zona muy buena en la clasificación y no creo que veamos a un Huesca muy diferente a lo que hemos visto hasta ahora".

Para ello todo el cuerpo técnico está volcado, no solo en el cuidado del nivel físico sino también Míchel y sus asistentes trabajando aspectos tácticos por medio de videos con los jugadores para analizar conceptos de lo que han hecho y de lo que se pretende que hagan.

Una labor a la que se suman la nutricionista, la doctora Anna Carceller, y el cocinero Samu Allué, para que los jugadores sigan la dieta marcada, con plena confianza en que la flecha de la báscula irá en la dirección apropiada para cada jugador.