SD Huesca

FÚTBOL - SEGUNDA DIVISIÓN

El Huesca regresa a El Alcoraz

El equipo volvió a pisar su césped tras 89 días en el entrenamiento de este jueves

El Huesca regresa a El Alcoraz
El Huesca regresa a El Alcoraz
V.L.

HUESCA.- Casi tres meses han estado los futbolistas del Huesca sin pisar el césped de El Alcoraz. Han sido 89 días sin que los jugadores azulgranas y el cuerpo técnico pudieran correr con el balón sobre el verde del feudo oscense, en el que se habían mostrado casi intratables hasta el 7 de marzo, última fecha en la que el estadio acogió un partido.

Fue cuando se disputó el encuentro frente al Fuenlabrada de la jornada 31 de Segunda División y desde entonces no se había vivido fútbol en el campo. Hasta ayer, porque el cuadro dirigido por Míchel Sánchez regresó al lugar en el que más cómodo se siente para completar el cuarto entrenamiento de la semana. También es el cuarto en el que toda la plantilla se ejercita de forma colectiva desde que se tuvo que parar la competición debido a la pandemia del coronavirus.

Los servicios de jardinería han estado cuidando el campo durante todo el estado de alarma para que el césped llegara en las mejores condiciones posibles para la vuelta a la competición. Y, aunque el Huesca no jugará como local hasta el próximo jueves, día 18, contra el Mirandés (19:30 horas), el esférico volvió a rodar ayer en una sesión que fue a puerta cerrada por la tarde, a las 19:30, la misma hora a la que los azulgranas jugarán también su partido de Málaga del próximo viernes.

La última vez que el conjunto oscense estuvo en El Alcoraz fue el 7 de marzo y los de Míchel se impusieron por 2-0 con dos tantos de Cristo González y Shinji Okazaki en los primeros veinte minutos. Fue un choque en el que los azulgranas recuperaron su mejor versión: dominaron e hicieron disfrutar al público en una primera parte en la que incluso erró dos penaltis y tiró de oficio en la segunda para irse a casa sin encajar.

Aquel sábado, 6.186 aficionados se dieron cita en un Alcoraz que va a ser muy distinto para el equipo a partir de ahora, porque esa imagen con las gradas llenas y con más de seis mil oscenses alentando al equipo (como ocurría siempre que había partido en tierras oscenses) no se repetirá en un tiempo.

El combinado azulgrana entrenó este jueves sin público, lo cual ayudaría a los jugadores a acostumbrarse, ya que así se van a celebrar las once jornadas que restan. En El Alcoraz y en los otros veintiún estadios de Segunda y en los veinte de Primera. Salvo que, en un momento determinado y con la competición ya en marcha, las autoridades den autorización para que pueda entrar un número limitado de aficionados a los estadios.

Lo que parece claro, por lo que dijo el miércoles Irene Lozano, presidenta del CSD, es que las dos primeras jornadas de la vuelta a la competición serán a puerta cerrada.

UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA

El Huesca volvió al césped de El Alcoraz 89 días después, aunque no tendrá partido en su feudo hasta el día 18. Es decir, tendrán que pasar 103 días entre la visita del Fuenlabrada y la del Mirandés.

No se puede decir que regrese la normalidad en el fútbol, ya que se disputarán las jornadas restantes en Primera y Segunda, pero sin el apoyo de las gradas no será lo mismo. El ambiente será frío.

Y al Huesca esta situación puede perjudicarle y beneficiarle a partes iguales. Míchel y sus jugadores ya han comentado desde la vuelta a los entrenamientos en campo que se notará jugar con las gradas vacías. Con su fiel hinchada, los azulgranas eran el mejor local hasta el parón, con doce victorias y 38 puntos en dieciséis encuentros ante su gente.

Pero como visitante, había cosechado tres triunfos y 12 puntos en quince partidos, solo mejor que la Ponferradina. El jugar sin público podría ayudar a los azulgranas a quitarse presión de encima cuando tengan una cita a domicilio o bien puede afectar al rival al no sentirse arropado por su afición, como pasará al cuadro oscense en su casa.