SD Huesca

FÚTBOL - SEGUNDA DIVISIÓN

El silencio de El Alcoraz, en contraste con el ánimo de bares

La afición oscense salió a la calle a ver el partido y en el estadio sonaron jugadores y técnicos

El silencio de El Alcoraz, en contraste con el ánimo de bares
El silencio de El Alcoraz, en contraste con el ánimo de bares
R.G.

HUESCA.- Hubo fútbol en Huesca y en la ciudad se vivieron dos ambientes muy diferentes. En los bares, gente, mucha gente, aficionados azulgranas viviendo el partido entre su equipo y el Mirandés. Y en el mismo estadio, en El Alcoraz, donde se desarrolló el espectáculo, "cuatro gatos".

Las gradas oscenses han pasado de acoger a más de seis mil aficionados cada dos fines de semana a estar vacíos. Solo se escuchaba a jugadores, árbitros y entrenadores hablar. Se les podía escuchar todo, incluso parecía que hablaban mucho más de lo habitual. También a las pocas personas presentes en los asientos: directivos, empleados del club local, periodistas y encargados de la seguridad.

Y antes del encuentro se hizo un minuto de silencio en homenaje a los fallecidos estos meses por el maldito coronavirus. Un minuto de silencio... en el silencio. Y que se repetirá en todos los partidos de aquí a final de temporada.

Mientras, todos esos aficionados que estaban acostumbrados a ir a El Alcoraz se tuvieron que conformar con ver el partido en un bar. La terraza de El Enebro volvió a engalanarse con ornamentación azul y grana y también de la cruz de San Jorge. Café Bar Álvaro, Bar Rigones, Café Las Letras... bares, y también casas, fueron las sedes para los oscenses.

La fiesta en las calles no pudo ser completa, ya que el 1-2 para el Mirandés y el simultáneo triunfo del Cádiz dejan al Huesca de nuevo a cinco puntos de las posiciones de ascenso directo. Y a siete de los gaditanos, que en estas dos jornadas ha sumado un punto más que oscenses, Zaragoza y Almería.