SD Huesca

DERBI ARAGONÉS

Manolo Torres: "Estar en Primera te da ciertos factores de crecimiento que no tienes en Segunda"

El consejero delegado del Huesca pronostica la victoria y mantiene vivo el objetivo del ascenso

Manolo Torres: "Estar en Primera te da ciertos factores de crecimiento que no tienes en Segunda"
Manolo Torres: "Estar en Primera te da ciertos factores de crecimiento que no tienes en Segunda"
P.S.

HUESCA.- El consejero-delegado del Huesca, Manolo Torres, apela al lema que preside el club, "fieles siempre, sin reblar", para destacar el buen ánimo con el que saldrá el equipo ante el Zaragoza. Apuesta por ganar 1-3 y por un ascenso que permitirá a la entidad seguir el crecimiento de los últimos años.

¿Con qué ánimo afronta el Huesca el partido?

-El Huesca, como hace honor a su lema de sin reblar, con moral. Somos conscientes de que empezamos a cinco puntos tras el parón y seguimos a cinco. Quedan menos partidos pero el objetivo sigue estando allí. ¿Que es más difícil porque hay menos oportunidades? Sí. Pero tenemos este partido y la capacidad para competir con el Zaragoza y traernos la victoria.

Después del chasco con el Cádiz llegó la derrota del Almería, que habrá ayudado a recuperar el ánimo y ver este encuentro más decisivo.

-Estas situaciones te hacen ver que los rivales directos van a perder partidos y que nosotros no tenemos que hacer ninguna cuenta, que para nosotros son tratar de ganar lo nuestro. Hemos tenido dos buenas oportunidades, una en Albacete, donde nos costó entrar en el partido y al final conseguimos un punto que puede ser bueno, y la otra ante el Cádiz, donde por la forma que se produjo fue doloroso. Pero el equipo compitió frente a un rival al que le van muchas cosas de cara y al final fue un empate. Vamos a tratar de revertir la situación para ganar al próximo rival, que es el Zaragoza, y después a por el siguiente y así hasta el final. Es un tópico lo de ir partido a partido, pero es lo que tenemos que hacer. Es decir, preocuparnos de que cada encuentro, de los siete que quedan, sean siete finales en las que alguna nos podremos permitir incluso empatar.

Han pasado cuatro jornadas, un tercio de lo que quedaba, ¿cómo le ha sentado al equipo estos meses sin jugar?

-Creo que físicamente está respondiendo bien, que era la mayor incertidumbre que teníamos, y luego ha habido momentos mejores y otros en los que nos ha podido faltar algo para sacar un mejor resultado. Pero veo al equipo con ganas de competir.

¿Cómo contempla una Romareda vacía para un partido así?

-La Romareda no deja de ser un campo que aprieta. Una pena que no pueda haber gente, porque también la nuestra lo ha hecho cuando ha ido y son partidos muy bonitos al vernos arropados por nuestra afición. Esta vez es diferente ya que cuando las cosas le van bien al Zaragoza, La Romareda aprieta.

¿Y el Huesca se está sintiendo ahora más cómodo jugando fuera?

-Creo que es el escenario en el que se mueven todos los equipos. Quizás es porque cuando juegas en casa parece que tienes la necesidad de ir a por el partido de una manera más abierta. No solo sucede en España, ya hemos visto que en la liga alemana ha pasado lo mismo.

¿Este partido lo ve definitivo para la suerte del Huesca y sus opciones de cara al ascenso directo?

-Si gana el Zaragoza se irá a ocho puntos y quedarán seis partidos por jugar, lo cual es una distancia significativa. Pero esto es el nuevo fútbol y no sabemos cómo se va a llegar al final. Luego los ascensos hay que rematarlos y cuesta. La propia necesidad de llegar a la orilla te puede generar ansiedad. No merece la pena hacerse composiciones que no sean las del próximo partido, y tratar de ganarlo, y a partir de ahí pensar en el siguiente. Ese es el camino.

Se juntan la necesidad histórica del ascenso del Zaragoza, que sobre el papel tiene bien encarrilado, y del Huesca por apurar sus opciones. ¿Quién puede estar más ansioso?

-Ese enigma lo resolveremos el lunes. Insisto, todo lo que no sea ir partido a partido te pone en la expectativa de cumplir objetivos que te pueden condicionar y llevar a cometer errores.

¿Le gustaría ver este partido en Primera División?

-Sería una extraordinaria noticia para Aragón. Más allá de la rivalidad que pueda existir entre ambos, al final tenemos ese gen común como aragoneses que somos.

¿Qué Zaragoza se espera?

-Un Zaragoza como el que estamos viendo, con intensidad, trabajo y muy reconocible a lo que ha sido todo el año, un muy buen equipo y bien organizado.

¿Tiene un pronóstico optimista?

-Un 1-3 para el Huesca. Soy optimista porque yo creo en nuestro equipo y en nuestro proyecto. Y lo creo firmemente porque lo he visto jugar y es capaz de eso. También sé de la dificultad y de que el Zaragoza nos va a plantear problemas. Pero estoy seguro de que mi equipo dará la talla y sabremos ganar.

¿Más allá de las urgencias del Zaragoza por subir a Primera, el Huesca no las tiene y su proyecto es seguir creciendo?

-Si hace cuatro o cinco años hablamos de estar cuartos en la tabla y la posibilidad de entrar en un playoff nos habría parecido un sueño. El crecimiento del proyecto lleva a que, dentro de las dificultades que tiene la competición, nos hemos asentado al punto de haber llegado a un playoff de ascenso hace tres años, a subir a Primera División hace dos y ahora estamos en esa misma tesitura con un año extraordinariamente difícil. Eso se puede conseguir gracias a un proyecto que, en caso de volver a ascender, aún se hace más reconocible o con muchas más posibilidades. A la vista está el crecimiento del campo, la patrimonización del club o la compra de activos en jugadores. Estar en Primera da ciertos factores de crecimiento que no tienes en Segunda, aunque desde la propia Segunda hemos podido construir.

¿En qué punto sitúa las relaciones Huesca-Zaragoza?

-Hay una buena relación personal y profesional, independientemente de la rivalidad. Supongo que el presidente del Zaragoza querrá estar por encima de todos, y del Huesca también, y nosotros lo mismo. Las relaciones deben ser de absoluta normalidad, si no de colaboración, porque a veces tienes intereses opuestos y confluyes en ellos, pero debe prevalecer el respeto y la máxima cordialidad.