El Huesca, al asalto de Zaragoza y de sus opciones de ascenso

HUESCA.- No se pueden quejar Zaragoza y Huesca de los resultados que les ha "regalado" la jornada que ambos cerrarán este lunes por la noche en La Romareda. Si este sábado pinchaba el Cádiz, este domingo lo hacían Almería (un empate e Miranda que sabe claramente a derrota) y el Girona.

Estos marcadores le permiten al Zaragoza afrontar el encuentro con los oscenses con gran confianza para entrar en la autopista del ascenso. Con la victoria, se situaría líder el equipo de Víctor Fernández y pondría tierra por medio en la lucha por el ascenso directo: siete puntos al tercero (Almería) y nueve al cuarto (Huesca).

El Huesca, por su parte, a seis puntos de distancia del Zaragoza, buscará una victoria que le permita apretar la pelea en la cima. Ganar, le haría escalar a la tercera plaza. Y quedarse a dos del Cádiz (aún da más rabia el empate postrero del miércoles) y a tres del Zaragoza, al que por añadidura le sacaría el golaverage particular. Sin olvidar que los maños tienen un calendario terrible en el corto plazo ante Girona, Rayo y un emergente Tenerife.

Como la botella hay que verla medio llena, y de acuerdo con la doctrina del fútbol, si no se puede ganar, hay que intentar no perder. Un empate se puede pensar que no conduce a nada, pero viendo el discurrir del "nuevo fútbol", al Huesca le quedaría el golaverage particular y un escenario impredecible pese a seguir con seis puntos de desventaja con los zaragocistas.

Eso sí, la derrota, sin ser definitiva, sí que le tendría que dejar pensando ya en llegar de la mejor manera al playoff siempre y cuando Cádiz y Almería no sufran un descalabro y al Huesca le salga todo redondo tras el derbi.

Pase lo que pase, el Zaragoza llega muy bien armado de ánimo. No ha ganado en "casa" (Alcorcón y Almería), pero sí fuera (Lugo y Extremadura). Pero se ve el equipo de Víctor Fernández en la mejor disposición de comerse el mundo. Ser líder y desenganchar al Huesca. Dos pájaros de un tiro.

Cristian Álvarez, El Yamiq, Eguaras y Luis Suárez (de subidón tras reencontrarse con el gol en Almendralejo) forman una sólida columna vertebral a la que este lunes pueden sumarse Vigaray y Puado, dos auténticos artículos de lujo, el primero por lo que aporta en el flanco derecho y el segundo con sus dentelladas de calidad en el ataque.

El Huesca espera dar su mejor versión. En la vuelta a la competición ha ofrecido de todo, luces y sombras. Ganó en Málaga, perdió con el Mirandés y ha empatado sus dos últimas confrontaciones. Tres partidos sin ganar.

El empate contra el Cádiz dejó a bote pronto un poso de amargura en el bando azulgrana, que ya ha recuperado la sonrisa y quiere resarcirse de esa espina.

Con respecto al primer partido, Míchel hizo seis cambios en el segundo, ocho en el tercero y siete en el cuarto.

Ha utilizado, en mayor o menor medida, a 23 de los 24 jugadores (Valera el único inédito). Si el de este lunes es un partido de máxima exigencia tal vez decida priorizar en la elección. Es el momento de dar un golpe sobre la mesa, tanto en los que vayan a actuar como en un partido que le puede proporcinar al Huesca pingües beneficios.