SD Huesca

DERBI ARAGONÉS

El precedente del derbi de Primera

La SD Huesca vence al Zaragoza en el último minuto

El precedente del derbi de Primera
El precedente del derbi de Primera
GOFI

HUESCA.- A un equipo no le puede quitar tanto el fútbol a lo largo de la temporada. Tantos sinsabores en los últimos minutos. Tantos puntos entre infortunios y errores propios. Incluso no pocos desastres arbitrales, entre los que destaca por encima de todos el de Vallecas, que habría que poner en todos los centros de formación de árbitros en la asignatura de ética.

Alguna vez tenía la fortuna que sonreír a los de Míchel. Y a Míchel. Y a esos jugadores que precisaban un chute de moral para abandonar el fatalismo que les había acompañado en sus tiempos de fútbol de seda y no les había abandonado en los de plomo.

Y, para que no haya interpretación a dudas, titubeos o conveniencias, diré que sí. Que ha sido el mejor momento para acabar con la fatal predestinación que nos hacía acercarnos al final con la certeza de que el palo estaba al caer. Un derbi destila pasión y entusiasmo, y en esta etapa aciaga y negra para los vencedores de la rivalidad es un reconstituyente. Por eso en Huesca nos ha sabido a gloria. Por eso y, cuestión mayor, porque nos acerca al objetivo con el que fue diseñada esta plantilla, la que más ha deslumbrado de la categoría hasta que los rivales percibieron que tenía una mandíbula de cristal y una mentalidad arrugada, sobre todo cuando los obstáculos asoman y cuando los fallos se tornan irresolubles.

Fuera de interpretaciones puntuales e interesadas sobre la jugada final, de inicio el técnico azulgrana salió a apostar y el blanquillo a contragolpear. En el fútbol, cada uno tiene que conocer sus resortes que determinan qué tipo de juego puede desplegar. Traicionarse es morir, y en este extraño momento sin público ni ventaja de los domésticos, Míchel fue valiente y bien pudo obtener rédito si Mir, Okazaki o Mikel Rico hubieran hilado fino. La reanudación fue un cara o cruz que al final sonrió al Huesca. Nos acercamos al ascenso directo y quién sabe si el de ayer fue el preludio de un derbi en Primera. Para Aragón sería histórico.