SD Huesca

FÚTBOL - S. D. HUESCA

El Huesca logra una victoria de primera ante el Alcorcón (2-1)

VÍDEO Y GALERÍA DE FOTOS: El equipo azulgrana rompe la imbatibilidad visitante del Alcorcón y da un gran paso hacia el ascenso

El Huesca logra una victoria de primera ante el Alcorcón (2-1)
El Huesca logra una victoria de primera ante el Alcorcón (2-1)
SDH

SD HUESCA, 2

ALCORCÓN,1

SD HUESCA: Álvaro Fernández, Pedro López, Josué Sá, Pulido, Javi Galán, Mosquera (Datkovic, minuto 79), Mikel Rico, Ferreiro (Luisinho, minuto 79), Sergio Gómez (Mboula, minuto 55), Cristo (Rafa Mir, minuto 70) y Okazaki (Eugeni, minuto 70).

ALCORCÓN: Dani Jiménez, Pomares (Sandaza, mijuto 77), David Fernández, Diéguez (Sosa, minuto 67), Laure (Sotoichkov, minuto 59), Paris (Reko, minuto 77), Boateng, Luis Perea, Mula, Ernesto (Miaka, minuto 67) y Arribas.

ÁRBITRO: Arcediano Monescillo (Castilla-La Mancha). Mostró tarjetas amarillas a Javi Galán y Mícjel por el Huesca y a Ernesto y Luis Perea por el Alcorcón

GOLES: 1-0 Minuto 20: Cristo.

1-1 Minuto 29: Josué Sá, en propia puerta.

2-1 Minuto 45+2: Okazaki.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 39 disputado en El Alcoraz a puerta cerrada.

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HUESCA.- El Huesca ha logrado ante el Alcorcón una victoria de primera. Tres puntos de enorme valor que le mantienen en el ascenso directo, ponen presión a los perseguidores y derriban el hasta ahora muro infranqueable alfarero.

La batalla entre el mejor local y el mejor visitante se ha decantado para los azulgranas gracias a su efectividad en el primer tiempo, en el que han tenido que sufrir lo indecible ante la asfixiante presión del Alcorcón. Pero en la segunda mitad el Huesca ha rayado a gran altura para gobernar el encuentro y ejercer el dominio y el control con firmeza al que solo le ha faltado redondearlo con algún gol más.

Tres eran las novedades que presentaba Míchel en su once inicial. Cambiaban los laterales, con la entrada de Pedro López y Javi Galán y en la punta de lanza Okazaki se convertía en la referencia ofensiva. El resto, el mismo equipo que había salido inicialmente en Coruña el pasado domingo. Seguramente el Huesca se encontró enfrente con lo que se esperaba, a tenor de las prestaciones que está dando el Alcorcón en general durante la temporada y en particular desde la vuelta a la competición.

Y desde luego que los alfareros salieron al partido a tumba abierta. Una presión tremenda, metiendo al Huesca en su campo, haciéndole sufrir, subiéndosele a las barbas y haciendo desde el pitido inicial una labor de acoso y derribo. Los azulgranas se veían por momentos desbordados ante semejante empuje, y en los primeros diez minutos dieron buena cuenta del desconcierto oscense, que no daba con la tecla para sacudirse de encima a su rival.

A poco de empezar llegaba un primer susto en un balón que servía Mula desde la izquierda, sin remate, después era Ernesto el que se plantaba solo ante Álvaro pero además de no acertar la jugada quedaba anulada por fuera de juego y en otra de las acometidas Arribas marcaba un gol que era anulado por fuera de juego previo y después de dos rechaces oportunos de Álvaro.

Por momentos, cada jugador del Huesca se veía rodeado de tres, cuatro o cinco amarillos que hacían a los azulgranas sentirse muy incómodos sobre el césped. No había manera de hacerse con el balón y tampoco de crear líneas de pase.

Pero un centro de Diéguez a su portero, que se le quedó corto, Cristo estuvo en un tris de anticiparse y el balón se terminó marchando alto. Esta jugada precedió al 1-0 en la primera ocasión clara que se le presentó al Huesca. Ferreiro colgó el balón desde la derecha al corazón del área, Pulido dio un golpe de pecho y el balón cayó a Cristo quien, desde la frontal, soltó un latigazo para llevar el cuero al fondo de la red de forma imparable, raso y ajustado al palo.

El Alcorcón, impasible e inagotable, siguió a la suyo y no tardó en igualar el marcador. Lo hizo aprovechando un error del Huesca en la salida del balón, lo interceptaba Boateng para dar un par de zancadas y asistir a Mula, incorporado una vez más al ataque, quien remató y se topó con el cuerpo de Josué Sá que fue quien con infortunio marcó en propia puerta.

Es cierto que estaba más entero el Alcorcón, que aún puso otro nundo en la garganta en un centro desde la izquierda que iba directo a Ernesto pero al que se adelantó Javi Galán para desbaratar el peligro.

Si el Huesca había hecho antes lo más complicado cuando se había adelantado con el gol de Cristo, se podria decir que hizo el más difícil todavía cuando en la última jugada del primer tiempo Mikel Rico se sacó de la manga un gran centro desde la derecha, a media altura, que conectó con un magnífico remate en plancha de cabeza de Okazaki para firmar el 2-1 con el que se llegaba al ecuador del choque con pleno de efectividad y un tesoro enorme.

Ese segundo gol fue un chute de moral para el Huesca ante la reanudación del choque. Porque los azulgranas igualaron fuerzas y gobernaron mejor el partido desde la seguridad y el control defensivo. Exhibió temple el equipo azulgrana para hacerse fuerte atrás, sin dejar pisar el área al Alcorcón, que además de acusar el desgaste ya no tenía la misma frescura para presionar. El que ejercía el dominio de la situación era el Huesca. Con el paso de los minutos llegó el carrusel de cambios en ambos bandos. El primero de los oscenses era Mboula por Sergio Gómez en la banda derecha, mientras que en los madrileños el que entraba era Stoichkov.

A pesar de controlar, los de Míchel no lograban sentenciar. Lo intentaba Ferreiro desde fuera del área con un derechazo que se iba fuera por poco. Y a continuación, otros dos cambios. Se iban los goleadores de la tarde, Okazaki y Cristo, y entraban Rafa Mir y Eugeni. Precisamente era el ariete el que tenía otra para ampliar la cuenta en un remate de cabeza que de forma acrobática desbaratba Dani Jiménez.

Apuraba con sus cambios el Alcorcón, con la entrada de Sandaza, y el Huesca reforzaba la retaguardia con Datkovic y Luisinho por Mosquera y Ferreiro.

El sobresalto lo protagonizaba Sandaza al llevarse el balón con la mano y marcar un gol que fue anulado previa revisión del VAR.

Salvo esa situación, el Alcorcón no creó más peligro. Más bien al contrario, el Huesca fue el que tuvo una detrás de otra, hasta tres, para apuntillar. Primero en una falta que sacó raso Rico y no cazó por los pelos Eugeni, después en otra buena jugada elaborada por Javi Galán (que cuajó una fabulosa actuación) y Eugeni, que sirvió un taconazo a Rico para que rematara alto, y ya con el tiempo casi cumplido Mboula arrancaba desde el medio campo con el balón, tiraba a puerta, rechazaba Dani Jiménez y el remate limpio de Mir acaba en gol que de forma incomprensible era anulado. Era el epílogo de un final incierto, más por lo ajustado del resultado que por el peligro que creó el Alcorcón, pero un desenlace feliz que mantiene al Huesca segundo en la tabla y más cerca del ascenso a falta de tres jornadas.