SD Huesca

FÚTBOL - ASCENSO A PRIMERA

Un ascenso histórico que no se podrá celebrar con la afición

No habrá autobús, pero sí alguna recepción de las autoridades

Un ascenso histórico que no se podrá celebrar con la afición
Un ascenso histórico que no se podrá celebrar con la afición
R.G.

HUESCA.- Lo malo de este ascenso a Primera División es que la afición no podrá celebrarlo con el Huesca. Debido a la crisis sanitaria que golpea al país por el coronavirus, y más aún en Huesca, que se encuentra en estos momentos en la conocida como fase 2 flexibilizada, no se llevará a cabo ninguna acción para que equipo e hinchas estén juntos en una celebración.

Lo que sí podría haber, una vez finalizada la temporada (el último partido lo juega el Huesca este lunes contra el Sporting de Gijón), es una recepción de autoridades, como del Ayuntamiento de Huesca o del Gobierno de Aragón, algo que ya sucedió hace dos años. Club e instituciones trabajan en ello y el encuentro para congratular a los azulgranas se daría, si se llega a buen puerto, la próxima semana.

Pero seguirá quedando clavada esa espinita de no poder vivir un día emocionante y espectacular como cuando se ascendió hace dos temporadas. En aquella ocasión, jugadores, cuerpo técnico y directivos recorrieron la ciudad en autobús desde El Alcoraz, saludando a todos los oscenses que esperaban en las calles para vitorear a los suyos.

Y el remate fue en una abarrotada Plaza de Navarra. Miles y miles de altoaragoneses esperaban en el centro de la ciudad la llegada del autobús (ocupando también la totalidad de los Porches de Galicia) y que los jugadores subieran al Casino para saludar y continuar con los festejos.

La noche anterior, el 21 de mayo de 2018, el equipo ya había celebrado el ascenso en Lugo y los oscenses, en Huesca, pero esta vez ni por esas. Todos los miembros del club celebraron la confirmación del ascenso sobre el verde de El Alcoraz una vez consumado, pero las gradas estaban vacías por el maldito virus, que nos privó de una noche que podría haber sido mágica, con el estadio lleno de azulgranas y un juego de luces que acompañó durante un rato. De ahí que los jugadores hayan pedido responsabilidad: quieren estar con su afición lo antes posible y afrontar así con más fuerza una ilusionante temporada en Primera.