SD Huesca

FÚTBOL - ASCENSO A PRIMERA

Un éxito basado en el equipo

El Huesca de Míchel cierra un año de ensueño con toda la plantilla en Gijón

Un éxito basado en el equipo
Un éxito basado en el equipo
R.N

HUESCA.- El Huesca se hizo con su primera copa de mejor equipo de Segunda División. El gran objetivo, el que de verdad causó la felicidad de todos los oscenses, fue el del ascenso y es cierto que el trofeo de campeón se puede considerar algo anecdótico, pero es el premio a un equipo que durante un año ha trabajado siendo eso, uno equipo.

Un equipo, el oscense, que tuvo dificultades en verano para preparar la temporada por la falta de efectivos, pero estos, aunque tardaran unos cuantos, acabaron llegando y, desde que Míchel dispuso de su plantilla al completo, nunca cambió su discurso de que todos iban a ser importantes.

El éxito del Huesca es el éxito del conjunto y una muestra de ello es el partido de este lunes. Los azulgranas vencieron con la participación de varios futbolistas que han tenido menos minutos de lo que uno podía intuir en las primeras jornadas de liga. Pero es verdad que el técnico ha dado bola a todos.

En los últimas días ha insistido en el trabajo y el compromiso de la plantilla, pero también hizo su reconocimiento a su cuerpo técnico y al médico, con quienes salió a la rueda de prensa del día del ascenso, es decir, el pasado viernes.

Hay que poner en valor lo que ha hecho el entrenador. Míchel ha logrado dotar de identidad a su equipo y, aunque ha tenido momentos de luces y de sombras (más de lo primero que de lo segundo) y ha recibido críticas, ha sido fiel a su filosofía, la cual ha llevado al Huesca a su segundo ascenso a Primera División y a su primer campeonato de Segunda.

La buena noticia es que, salvo sorpresa (en el fútbol nada es seguro), seguirá comandando el barco en la mejor liga del mundo, una continuidad necesaria para que el proyecto siga avanzando y el club crezca todavía más.

Volviendo al plantel de jugadores, el cuerpo técnico quiso que todos estuvieran presentes y, salvo Cheick Doukouré, que no faltó a la celebración del ascenso y que ahora está de rehabilitación por su rotura de tendón de Aquiles, viajaron todos los miembros de la plantilla, incluidos Josué Sá, Pablo Insua, Luisinho y Antonio Valera, que por sanción o lesión no estaban disponibles para jugar. Una última muestra de la unión del equipo, una de las claves del triunfo del colectivo.

Y aunque no fue lo mismo que lo del viernes, también hubo alegría en la capital altoaragonesa. La afición oscense disfrutó de la última cita de su equipo en Segunda División con el premio del título, que también merece su alegría. Ahora, tocará esperar a que LaLiga confirme cuándo comienza la próxima temporada y marcar en el calendario las fechas de los duelos entre el Huesca y los mejores equipos del país.