SD Huesca

AFICIONADOS

La ilusión de una afición volcada y sin reblar

La hinchada azulgrana mantiene su pasión y felicidad con el ascenso

La ilusión de una afición volcada y sin reblar
La ilusión de una afición volcada y sin reblar
P.S.

HUESCA.- Numerosos aficionados, con un goteo constante y colas en el exterior en algunos momentos, respetando las normas del control de seguridad del covid, acudieron a lo largo de la jornada de este viernes a la tienda oficial del Huesca en busca de ese "tesoro" en que se ha convertido la camiseta conmemorativa del ascenso bajo el lema "Huesca no rebla". Buen momento para pulsar algunas opiniones, envueltas todas ellas en una felicidad de Primera.

Ilusión por bandera entre la hinchada azulgrana. "Me parece muy bien que se haya conseguido el ascenso. Si somos sinceros, todos hemos fallado. Para mí ha subido el menos malo, que ha sido el Huesca, el más regular después de la pandemia", comentaba Pablo Lanzarote, ex futbolista de la entidad, que como aficionado admite que ha sido "duro" no haber podido estar en la grada "porque aunque lo veas en casa, siempre te lo pasas mejor en el campo. Y encima este año, que el ascenso se ha conseguido en El Alcoraz hubiera sido la hostia".

Otra seguidora, Jara Sanagustín, abonada desde hace catorce años y con ella el resto de la familia (madre, sobrina e hija), dijo haber vivido el ascenso "con muchísima ilusión". La misma que se veía en el brillo de sus ojos al nombrarle el Huesca de Primera, "Buahh, muy emocionante y merecido. La pena es no haber podido celebrarlo con el equipo, pero lo hemos hecho desde casa, en los balcones, que es lo que ha tocado este año". Su deseo no es otro "que se mantengan" y como clave en el éxito "la constancia y, sobre todo, no reblar".

Sergio Soro, sin ser abonado, no quiso perderse la mejor prenda del momento. "Soy seguidor del Huesca desde hace años. La camiseta del ascenso es un recuerdo bonito. Ya tengo la del anterior, ahora voy vestido con la de la Cruz de San Jorge y tengo todas las camisetas que voy pillando del Huesca. Me gusta vestirlas. Esto es historia otra vez. Si ya dijimos que el anterior ascenso era histórico, bajar a Segunda y volver a subir a Primera el año siguiente es una maravilla, una bendición para todos los aficionados. Es una lástima que se haya jugado a puerta cerrada. Lo comentábamos con todos los amigos, somos seguidores y un año tan bonito como éste y con el ascenso es una lástima no haber podido celebrarlo con el equipo y no haber podido revivir esa celebración que tuvimos en la Plaza de Navarra. Pero las circunstancias son las que son y hay que adaptarse. También les ha tocado hacerlo a los jugadores para jugar sin público y a los aficionados lo mismo, verlo desde nuestra casa".

Otro de los "fieles sin reblar", con su camiseta, José Mariano, en El Alcoraz desde pequeño y socio desde la época de Segunda B, no podía ocultar su felicidad y su reflexión. "Estoy muy ilusionado, siempre lo he estado porque he ido desde crío. Tal como iban las cosas el ascenso se veía complicado y sin embargo se ha conseguido. Después de la pandemia, sufriendo. Se sufre más en casa que en el campo. El equipo, perdiendo 14 partidos y hacer lo que ha hecho creo que es de admirar. Aventurar ahora lo que puede pasar es difícil. Pienso que, escarmentados del primer año, lograrán hacer un buen equipo. Sin quitar mérito a lo que hay ahora, ni tampoco a Míchel, que lo tiene y mucho".

Otro veterano aficionado, Luis Martínez, tampoco quiso dejar pasar la ocasión para retirar su "Huesca no rebla". Habló de lo mucho que había sufrido desde casa pero destacó lo feliz que le había hecho nuevamente el Huesca, con el que ha vivido carros y carretas en todas las épocas que jalonan su historia.

Hasta la tienda se acercó un grupo de jóvenes húngaros. Guiados por Sofía, compatriota que reside en Huesca, acompañó a unos amigos de su país con sus hijos. "Los niños juegan al fútbol en Hungría, uno es del Barcelona, otro del Madrid y otro de la Juve. Pero han visto que el Huesca había subido a Primera División y querían llevarse un recuerdo del club".

Cabe destacar que la primera remesa de 700 camisetas se agotó el martes y que este viernes se pusieron a la venta otras 1.500. La tienda también abre este sábado sus puertas.