El presupuesto de la SD Huesca apunta a 60 millones

HUESCA.- El Huesca está "rehaciendo" la previsión presupuestaria para la próxima temporada con su regreso a Primera División. Existe una estimación que apunta hacia los 60 millones de euros, que supera con creces los poco más de 51 que manejó en su anterior etapa en la máxima categoría.

Todavía falta por concretar la denominada parte del león, los ingresos por derechos de televisión. Para hacer el reparto también es necesario esperar a ver qué equipos ascienden porque estos derechos se reparten en función de la clasificación obtenida durante los cinco últimos años.

Eso sí, el Huesca y el resto de clubes, saben que LaLiga reparte de forma regular el 95 por ciento y eso equivale a un mínimo de 45 millones de euros, si bien con la liquidación de final de temporada, como suele suceder, puede llegar a los 50-52 millones en este concepto.

Con la referencia del paso anterior por Primera, y de acuerdo a las cifras expuestas en la última Junta de Accionistas, los ingresos por derechos de televisión ascendieron a 44.195.886 euros y el presupuesto de ingresos totales fue de 51.572.393 euros. El club azulgrana obtuvo un beneficio neto de 10,7 millones ya que los gastos fueron de 37,2 y se amortizaron 3,5 millones, cantidad que en buena medida correspondía a las pérdidas generadas por la prima del ascenso del equipo que entonces dirigió Rubi.

Lo mismo va a suceder esta temporada ya que con el ascenso, el club tiene que hacer frente a un generosa prima a la plantilla. Pérdidas que son consideradas irreales si tenemos en cuenta los ingresos que va a haber y la seguridad de que el siguiente ejercicio generará beneficios importantes.

Y otra particularidad que lleva aparejado el éxito deportivo de la actual campaña es que, tal como se recogía en el acuerdo para el recorte salarial de la plantilla y altos cargos directivos por la pandemia del coronavirus, los jugadores y técnicos que rubricaron aquel pacto van a ver cómo no se ejecuta la rebaja y ven premiado el ascenso con la anulación de la rebaja salarial acordada.

El director general del Huesca, Josete Ortas, incidió ante los accionistas en la idea que había trasladado a los diferentes departamentos del club para, en la medida de lo posible, cambiar la tendencia de no ceñirse exclusivamente a vivir de los ingresos de televisión sino en redoblar esfuerzos para generar recursos propios mediante comercialización o creación de nuevos espacios.

Existe también ahora la gran incertidumbre originada por la crisis del covid-19 en cuanto a la presencia de aficionados y el fútbol a puerta cerrada. El Huesca quiere "ir de la mano" con el resto de clubes y conforme a las pautas de actuación que marque LaLiga.

El "empujón" financiero que recibe la entidad azulgrana por su vuelta a la liga de las estrellas es "muy gordo", en palabras del director general. Dentro de ese volumen antes reseñado, sobre las cifras que se manejaron en la experiencia anterior, el Huesca hizo frente a las obras de reforma de El Alcoraz, con una inversión que fue más allá de los 10 millones de euros, y su patrimonio neto se situó en la cota de los 10,6 millones.

No se conoce tampoco de forma precisa el tope salarial que tendrá el Huesca para confeccionar su plantilla. Hace dos años fue de poco más de 29 millones de euros y fue el segundo más bajo, solo superior al del Valladolid (23 millones), mientras que el Rayo estuvo en 33. La cifra puede ser parecida, aunque presumiblemente con alguna anotación al alza.

Desde el club se valora el aterrizaje en Primera de forma muy diferente a como sucedió hace dos años. El Huesca no tiene cargas y está saneado, dispone de liquidez y cuenta con patrimonio. Argumentos de peso para acelerar el paso en sus proyectos y al mismo tiempo en formar una plantilla competitiva.

Desde la entidad todos coinciden en que este ascenso no tiene el mismo "perfil" que el anterior. Existe la convicción de haber aprendido de los errores cometidos, se huye de la etiqueta de "novato" y ahora, más que pensar en disfrutar de la categoría, se mira con ambición para poder consolidar al equipo en Primera y lograr la estabilidad que otros modestos (el Eibar es el espejo en el que todos se miran) han logrado.

Claro está, sin perder el norte y con el sentido común por bandera. La permanencia es la prioridad. Pero con las negociaciones que se están llevando a cabo, con la continuidad que hay en el banquillo y con la base de los jugadores que siguen (casi todos con experiencia y recorrido en Primera), el pensamiento general es que el Huesca, dentro de sus posibilidades, va a formar "un equipazo".