SD Huesca

FÚTBOL - PRIMERA DIVISIÓN

El valor de mantener el bloque

El Huesca optará por esta vía y continuarán, al menos, trece futbolistas del pasado curso

El valor de mantener el bloque
El valor de mantener el bloque
P.S.

HUESCA.- Mantener buena parte del bloque o renovar la plantilla casi al completo. Son las dos opciones que tiene un equipo cuando asciende de categoría y la dirección deportiva de la Sociedad Deportiva Huesca ha optado por la primera, continuar con el grueso de jugadores que han contribuido a que el equipo haya subido a Primera División, además de ganar el campeonato de Segunda.

Por otro lado, esta es una fórmula que ha dado resultado en los clubes que han pasado de Segunda a Primera en los últimos años: se han quedado con al menos la mitad del plantel y al cuerpo técnico para el reto de lograr la permanencia y la han alcanzado, aunque para ello también han tenido que acertar con tres o cuatro fichajes que hayan dado el salto de calidad definitivo a sus equipos.

En el Huesca son trece los futbolistas con contrato para el próximo curso. Ya lo tenían Álvaro Fernández, Jorge Pulido, Mikel Rico, Pedro Mosquera, David Ferreiro, Juan Carlos Real, Eugeni Valderrama, Javi Galán y Kelechi Nwakali, además de Rafa Mir, cuya cesión acaba en junio de 2021. Además, han renovado Shinji Okazaki y Antonio Valera y el club se ha hecho con los derechos de Pablo Insua, que estaba a préstamo por el Schalke 04 alemán.

La mayoría de ellos han sido jugadores con mucho peso en el equipo durante toda la temporada o en determinados tramos de la misma, aunque nunca se sabe cuando puede llegar una oferta irrechazable y alguno de ellos salga, como pasa con Mir, que cuenta con muchos pretendientes en Europa.

Todo hace indicar que a estos trece azulgranas habrá que sumar a Pedro López y Luisinho, que finalizaban su vinculación con la entidad oscense al acabar esta temporada, pero cuyas renovaciones estarían cerca de cerrarse. Además, en el club hay interés por prolongar la cesión de Sergio Gómez y no se descarta hacer lo propio con algún futbolista más como Cristo González, Josué Sá o Toni Datkovic.

Pero no solo hay que mirar al campo, también al banquillo. La semana pasada, el Huesca anunció que Míchel Sánchez seguiría como entrenador azulgrana con todo su cuerpo técnico (Salva Fúnez, David Porcel, Adrián Sipán, Adrián Mallén, Alberto de la Fuente y Jordi Carracedo).

Mantener al entrenador con el que se ha ascendido, que conoce al club y a los jugadores (y a su vez estos conocen sus métodos de trabajo y su idea de juego) será un punto a favor, algo que no ocurrió hace dos años, cuando el Huesca subió a Primera División pero Rubi se marchó al Espanyol. Le sustituyó Leo Franco, cuya forma de juego era diferente, y lo notó un equipo en el que seguían doce jugadores.

La misma temporada que el Huesca se fue hacia Primera el Real Valladolid, que se quedó con trece de los futbolistas que participaron y ayudaron en ese ascenso y con el entrenador, Sergio González, y logró la salvación con dos jornadas de antelación.

La campaña anterior, en la que el conjunto oscense disputó el play off, subieron directos Levante y Girona, en los que continuaron trece y doce jugadores respectivamente, además de sus técnicos, y los dos se mantuvieron el año siguiente en la máxima categoría, aunque es verdad que en el caso de los segundos fue clave la llegada de Stuani.

Como lo han sido los delanteros que han fichado Granada (Carlos Fernández y Soldado) y Osasuna (Chimy Ávila) para este curso. Con ellos y con gran parte de sus respectivos bloques en los ascensos de la temporada pasada (catorce jugadores en los rojillos y trece en los nazaríes, además de sus técnicos), han sido las dos revelaciones de la temporada, con el cuadro andaluz clasificándose para la Europa League y el navarro quedando cerca.