SD Huesca

FÚTBOL - REGRESO A PRIMERA DIVISIÓN

Los veteranos destacan el espíritu de unidad en un equipo muy competitivo

Galvis, Ortega, Delgado, Sabalete, Palacino, Cuco, Ferrer, Escar, Pedro y Peralta convierten su semanal encuentro en el Rigones en una tertulia con el Diario para dar las claves del ascenso

Los veteranos destacan el espíritu de unidad en un equipo muy competitivo
Los veteranos destacan el espíritu de unidad en un equipo muy competitivo
P.S.

HUESCA.- Paradones increíbles, galopadas por la banda, coraje a raudales y vuelos supersónicos para hacer remates inverosímiles. Cada semana se junta buena parte de ese talento, después de una partida de pádel, en torno a la mesa y mantel del Rigones. Allí es también placentero escuchar sus opiniones. En esta ocasión participan en la tertulia Veneno (Galvis) -el que más cerca estuvo del alumbramiento de la actual SD Huesca-, Delgado, Ortega, Sabalete, Palacino, Cuco, Mariano Ferrer y Escar. Se suman "telemáticamente" dos habituales que esta vez no pueden acudir, Pedro y Peralta.

"Ha sido una liga un poco rara, después de perder en Santander casi no me esperaba lo que pasó después. Pero el Huesca, aunque fuera no ha sido tan fuerte, en casa ha estado muy bien", señala José Luis Delgado.

El arquero, que rozó el ascenso a Segunda en el 76, valora especialmente "el trabajo" del equipo porque "en todos los partidos ha luchado desde el primer momento por sacar el resultado. Y lo ha hecho manejando muy bien el balón, lo ha mimado. Esa combinación de equipo técnico y trabajador ha sido fundamental".

El ascenso, añade Delgado, "es un espaldarazo para la ciudad y la provincia. Estar en Primera lleva una gran masa de seguidores y eso redunda en beneficios para la hostelería y el comercio".

Considera "incomparable" este Huesca al que vivió él en los setenta. "No tiene nada que ver. Solo hay que mirar cómo está el campo, el material que tienen... Antes teníamos que salir fuera a buscar los balones. Todo ha mejorado. Para mí ha sido crucial la labor de Petón y Lasaosa cuando tomaron las riendas. Si en ese momento no hubieran cogido al Huesca, no sé dónde estaríamos ahora".

José Antonio Palacino es el gol del Huesca. Nadie le ha superado y difícilmente encontrará a alguien que le desbanque en las estadísticas históricas. "Me ha gustado en todo momento la actitud del equipo, lo he visto tranquilo, nunca se ha inmutado. Creo que los aficionados nos hemos puesto más nerviosos. Y después de perder en Santander se dio todo a favor para ascender y ser campeones", afirma el Pala, que recuerda lo "tremendo" que fue el encuentro ante el Numancia y "el no va más" de El Molinón ante el Sporting.

Ahora solo pide que "nos respeten en Primera" ya que en la anterior vivencia "parecíamos la cenicienta y se nos juntaron todos los males". Y confía en que esa lección haya servido. "Ya tenemos entrenador y una base, seguro que vienen buenos jugadores". Suficiente porque "el equipo ha demostrado constancia y actitud, ha sido fiel a su sistema y al final los deberes los ha hecho muy bien. Y entre todos, que no paremos de reblar", comenta Palacino.

Sabalete, con aquella zurda inolvidable que ponía envenenados centros enroscados, asegura que no ve fútbol, ni al Huesca ni a nadie. Bueno, solo a Messi, admite. "Sigo el resultado, si me entero de que va perdiendo ya no me interesa. Ahora estoy desconectado y no veo nada ni por la tele". Pero recuerda lo que dijo en el encuentro de extremos, en las fiestas del Barrio de San Martín, cuando la gente criticaba al Huesca. "El equipo iba bien clasificado y ya dije que cuando terminara la temporada habría que hablar".

Que no vea los partidos no quiere decir que no esté al tanto de lo que supone un ascenso del que se congratula. "Es un beneficio grandioso y lo importante es que el club lo sepa mantener. Y poco más, es difícil dar una opinión porque no me gusta hablar sin sentido. Lo que no me gustaría es ver cada domingo un resultado negativo. No me gusta perder a nada".

AFICIÓN EN LA PROVINCIA

Mariano Ferrer llevó desde Grañén la capacidad creativa. "Hay que felicitar al entrenador porque ha habido momentos en los que casi nadie creía en él, a los jugadores porque han sido un bloque compacto y homogéneo y a la afición porque sin poder ir al campo ha estado allí sin reblar". En su opinión, "el Huesca volvió muy fuerte tras el parón, a otros les perjudicó, y al final el equipo supo aguantar carros y carretas para levantarse después de perder con el Racing".

Destaca asimismo lo mucho que supone para Huesca el ascenso y pone el acento, por los años que ha vivido en Fraga, "la gran afición que se ha ganado en toda la provincia, que es fundamental que se mantenga". Ante el futuro inmediato, "lo ideal es que Míchel monte la plantilla a su imagen y semejanza, muchos le han criticado pero los resultados allí están".

"Veneno" Galvis es rotundo. "El Huesca era y ha sido el mejor equipo de Segunda. La plantilla era un chollo para el entrenador. Daba igual que saliera uno que otro. El equipo ha sido muy regular. Al final los que ganan son los jugadores". Asegura que ese corazón que tantos vaivenes ha tenido ni se inmutó el día del ascenso, seguramente porque su hijo Diego, empleado del club, estaba en El Alcoraz. "Con él no se puede ver un partido, se pone de los nervios. Yo veía tanta superioridad que no sufría". Volver a Primera "es lo mejor del mundo y ser campeón el no va más".

Cuco, vicepresidente de la Fundación Alcoraz de nuevo cuño, califica de "merecido" el ascenso pese a las dudas que hubiese en algún sector y gracias también a los últimas carambolas. A su juicio, y en una liga tan igualada, "ha decantado el fondo de armario de las plantillas. Y el Huesca la tenía larga y compensada". "Me alegro por Míchel", añade Cuco, "porque a veces parece que un entrenador tiene que gesticular y alterarse y él ha actuado sin aspavientos, sereno y sin ser maleducado".

Para el retorno a Primera "hay que intentar que la experiencia anterior sirva para no incurrir en errores. A diferencia de entonces, ya hay un bloque de jugadores importantes con experiencia en la categoría y con cuatro o cinco buenos retoques se puede lograr el objetivo. Con este equipo de Segunda nos habríamos mantenido en Primera el año pasado". Pone en valor "el optimismo y la ilusión para Huesca y toda la provincia" que proporciona el ascenso y concluye "en contra de lo que mucha gente piensa, otra alegría y la guinda a un año tan duro sería el ascenso del Zaragoza a Primera".

Serafín Ortega subraya que en una liga tan igualada "el Huesca ha sabido mantener el tipo hasta el final. Cuando más se complicó, con la derrota ante el Racing, cogió impulso para ganar los dos últimos partidos y el resto de resultados le favorecieron". Considera que "Míchel es un buen entrenador y lo ha gestionado bien", aunque es de los que piensan que "los entrenadores dependen de los resultados y de los jugadores, "había veteranía, juventud y mucha calidad, todo se ha complementado, el club hizo un buen trabajo". Afirma que tiene "mucho valor" volver a Primera "y más en las circunstancias actuales". Así que "no hay que liarse la manta a la cabeza, si nos fijamos en el Eibar el Huesca puede estar a su altura para mantenerse".

Javier Escar, muy ligado también al Huesca, coincide en que "ha sido una gran alegría, como miembro del club, porque tras los altibajos nadie pensábamos que íbamos a tener un final tan bueno. Para mí la clave ha estado en la unión del vestuario con el entrenador. Otros años, por lo que pude ver, había de todo. Pero hemos tenido veteranos muy sensatos y jóvenes responsables, todos comprometidos".

Ve clave "que nos sirva de lección la experiencia anterior y aprovechar lo que hay, que es muy bueno".

Pedro Ibaibarriaga, consejero de la entidad, destaca la amplitud y equilibrio de la plantilla y "la confianza que siempre hemos tenido en el trabajo del cuerpo técnico. En Santander el Huesca no fue el equipo reconocible, por las ganas que había, y la respuesta posterior fue extraordinaria. Allí está el resultado". Destaca "lo difícil" que es volver a ascender a la primera y valora el regreso "por la importancia que tiene para consolidar los proyectos del club". Entiende, sobre errores del pasado, que "el fútbol es imprevisible, si haces las cosas bien tienes muchas papeletas para que salga todo bien, pero no es garantía total porque hay cosas que se te escapan. La llegada de Rubén García, un gran profesional, ha sido muy importante. Y también va a ser muy bueno por el empujón para el fútbol base, donde está nuestro futuro".

Agustín Peralta, otra de las obras maestras que ha tenido el Huesca en su historia, va directo al corazón. "El Huesca ha tenido un equipo competitivo, el final ha sido espectacular y ha subido gracias al grupo. Durante la temporada, como les ha pasado a todos, ha habido diferentes fases. Y en el caso nuestro, había mucha gente nueva. Pero se ha visto al final un bloque compacto a nivel futbolístico y de grupo, que es algo que yo valoro mucho porque cuando todos van a una y luchan por el mismo objetivo es el arma más importante".

La Primera, añade Agustín, "es otra historia" y desde luego "cuando uno sube y encima es campeón, no es casualidad lo que te ha llevado hasta allí. Detrás hay un trabajo y esfuerzo. La directiva lo ha hecho muy bien y esto es el premio a la regularidad y a la pelea diaria".