SD Huesca

PRIMERA DIVISIÓN

Chera, Mallén y Sipán, "mosqueteros" de blanco y verde

Ante la "no fiesta", el tridente oscense apela al sentido de la responsabilidad de aficionados y ciudadanos

Chera, Mallén y Sipán, "mosqueteros" de blanco y verde
Chera, Mallén y Sipán, "mosqueteros" de blanco y verde
P.S.

HUESCA.- En un día como hoy, y en la "no fiesta" laurentina, emplazamos a tres "mosqueteros" oscenses del Huesca para que luzcan el blanco y verde de Primera que se vive con el ejercicio de la responsabilidad que el momento y la situación sanitaria. Adrián Mallén (entrenador de porteros), Adrián Sipán (asistente técnico) y Chera (responsable del material) acuden a la cita con su camisa inmaculada y la pañoleta verde al cuello que lleva el escudo azulgrana del equipo.

Chera es el veterano del tridente. Tras haber vestido de azulgrana en la década de los ochenta, incluso traspasado en su momento al Andorra, regresó al Huesca en enero de 2010 como encargado del material. Además de valorar la trascendencia que tiene volver a Primera, habla desde una perspectiva más amplia, seguramente por el "callo" que él mismo tuvo en su militancia por el fútbol modesto profesional tan duro de combatir. "Además de estos dos de Primera, uno de los ascensos importantes fue el de Segunda B. Hemos visto que allí se quedan muchos equipos durante un montón de años, se deteriora todo y el fútbol deja de ser lo que es. Hay que salir del pozo cuanto antes y nosotros lo conseguimos después de dos temporadas. Salimos y desde entonces el Huesca ha ido como un tiro. Jugamos el playoff con Anquela y con el trabajo bien hecho, porque esa ha sido la clave, hemos logrado los dos ascensos a Primera División, que era lo que deseaba todo el mundo, desde el club hasta toda la ciudad y provincia", afirma.

Destaca asimismo la etiqueta de favorito con la que partía el Huesca la pasada campaña para regresar a Primera y así lo analiza: "Sobre todo lo que quería la gente era ascender, existía un compromiso con el Huesca, había venido mucha gente nueva y teníamos una plantilla excepcional. El valor que le das es que con la plantilla que tienes, con las ganas que hay y con el vestuario que teníamos, lo normal es que las cosas se hagan bien, como así ha sido".

Es más, añade, "te dije en una anterior entrevista que si nos quedábamos en la liga de once jornadas primeros o segundos subiríamos. Nos hemos quedado segundos, porque solo nos ha ganado el Fuenlabrada con los 24 puntos que ha hecho. Pero al Cádiz le hemos sacado 7 y 10 al Zaragoza. Eso es lo que nos ha dado para poder subir y ganar el título de liga, que eso era inesperado para todos. Yo no lo creía, la verdad, de lo cual me alegro mucho".

Para Chera fue un punto de inflexión la derrota de Santander cuando estaba todo de cara para el ascenso. "Cuando perdimos en Santander, el vestuario estaba triste pero también piensas que esto no se ha acabado y hay que seguir. En el entrenamiento del día siguiente los jugadores sentían lo mismo y tenían rabia porque se había perdido una oportunidad muy buena. Pero ellos mismos decían que eran ellos los que lo tenían que arreglar. Los jugadores, si están dispuestos como lo han estado todo el año, al final se nota. Y luego han hecho un esfuerzo sobrenatural, que es algo digno de agradecer y elogiar y hemos acabado en lo más alto. Tocamos fondo en Santander pero eso nos impulsó para arriba con un efecto rebote porque dijimos que no íbamos a perder ni un partido más. Y lo ganamos todo".

En cuanto a su labor, recuerda que "el fútbol es igual en Primera que en Segunda o en Segunda B. El trabajo lo haces lo mismo, lo que cambia son los campos que visitas. No es lo mismo ir al Bernabéu que a Socuéllamos, por poner un ejemplo con todos mis respetos. Como ya he estado en Primera me alegro por la ciudad y la provincia de que vuelva a Primera. Cuando se bajó el año pasado la gente nos aplaudió, aquel día del Valencia, o el último partido con el Leganés con ese volveremos a Primera, volveremos otra vez. Ese "volveremos, volveremos" había que creérselo. Nosotros lo hemos creído y por eso hemos vuelto".

LA DÉCADA DE ADRIÁN MALLÉN

Adrián Mallén cumple su décima temporada en el cargo, que ha compartido con trece cuerpos técnicos diferentes. Le contemplan un ascenso a Segunda y dos a Primera División. "La diferencia de este último ha estado en la afición, porque para nosotros en nuestro campo es vital contar con ella. Y también la celebración, teniendo que estar en el campo pendientes de un teléfono y sin gente", señala Mallén, que entiende que "la repercusión que genera para Huesca y provincia se ve en el transcurso de la temporada siguiente, cuando compites con equipos top y de Champions especialmente. Pero el éxito es igual de importante que la primera vez, el impacto es el mismo y también la provincia se vuelca cada vez más con el equipo. Eso es muy importante para el Huesca", afirma.

Entiende Adrián Mallén que este ascenso, al que por presupuesto casi obligaba el Huesca, debe ser valorado en su justa medida. "Ya no es solo el tema del presupuesto, hay equipos de gran magnitud, con una gran historia detrás, ciudades mucho más grandes, que bajan de Primera División y se ha visto que no es que no suban sino que incluso descienden a Segunda B. El hecho de bajar y al año siguiente subir creo que tiene mucho más mérito. Parece sencillo por el presupuesto pero es mucho más difícil por la presión que nos marcamos nosotros mismos. En la pretemporada del año pasado Míchel dijo que iríamos poco a poco pero el mensaje dentro del vestuario sabíamos que no solo era ascender sino también ser campeones, y así ha sido".

Asegura que con Míchel se siente "genial" y no regatea elogios hacia el líder del vestuario, "es un trabajador incansable, es un currante y solo habla de fútbol, fútbol y fútbol las veinticuatro horas del día. Y aparte de ello, con la gente de la casa tiene un trato exquisito. Es un continuo aprendizaje el día a día con él".

Para el preparador de porteros es importante la continuidad que marcan Míchel y una buena parte del plantel de la temporada pasada. "Si nos remontamos a la temporada del ascenso, sí que es verdad que no salió como todos queríamos, se peleó y eso no significa que se hicieran mal las cosas sino que se hicieron de otra manera. Este año se opta por el bloque y por la continuidad, con el cuerpo técnico y con un grupo amplio de jugadores. Intentaremos que ese periodo de adaptación al plano táctico que todos los entrenadores quieren al principio de temporada sea un poco más llevadero y mucho más rápido completando con los refuerzos que vayan a venir".

Con el inicio de estas fiestas tan singulares y atípicas, Adrián Mallén apela al sentido de la responsabilidad que ya exhibió la afición con el ascenso. "Creo que fuimos un ejemplo para toda España. Se ha visto que hubo equipos que subían de Segunda B a Segunda con aficiones que se lanzaron a la calle. En estos casos la repercusión es parecida y la alegría la misma, pero la gente de Huesca lo hizo de chapeau, celebrándolo en casa y con la familia o los amigos. Es lo que toca"

EL "BENJAMÍN" ADRIÁN SIPÁN

Es el "benjamín" de los "mosqueteros". Vive su quinta temporada como asistente en el cuerpo técnico. Parece un talismán, con un playoff y dos ascensos a Primera. Califica de "indescriptibles" las sensaciones del regreso a la máxima categoría. "En el primer ascenso veníamos el año anterior de hacer un playoff, de asomarnos un poco a lo que podía ser conseguir un ascenso y lo logramos la temporada siguiente haciendo un gran trabajo. Pudimos disfrutar de la Primera División y al final no pudimos mantener la categoría", señala.

En su opinión, "ha sido muy importante volver pronto para seguir aprovechando ese tirón, esa ilusión de la gente que desde el último partido en El Alcoraz nos ayudó a saber lo que suponía para la afición poder estar en Primera. Son momentos indescriptibles para la ciudad y la provincia de Huesca, en este segundo ascenso no lo hemos podido disfrutar con la afición pero seguro que habrá tiempo para hacerlo como se merece".

Destaca Sipán el valor emocional de la vuelta a Primera y de haber sentido la cercanía de la afición. "El míster ya lo ha dicho muchas veces, desde que la gente no podía acudir al campo, nosotros la hemos sentido cerca. Veías a la gente por la calle con las camisetas del Huesca, banderas en los balcones, incluso los días de partido veías a la afición que tenía esa ilusión y se preparaba como si fuera a ir al campo. No pudimos estar con ellos en el día clave, que además esta vez se pudo conseguir en El Alcoraz, pero estoy seguro que cada uno en sus casas lo celebró como se merece y ojalá podamos tenerlos pronto de nuevo con nosotros".

Asimismo, el joven asistente pone en valor la continuidad del proyecto. "Estamos encantados, muy contentos de poder tener continuidad, de seguir trabajando con un cuerpo técnico que desde su llegada, y el mismo Míchel lo comentaba, se había visto muy arropado por la ciudad y por todo el club. Y nosotros por ellos. Desde que llegaron todo ha sido facilidades, han conectado muy bien con la ciudad y con el club y nosotros nos sentimos muy satisfechos y orgullosos de poder seguir trabajando con ellos".

A título personal, Adrián Sipán afirma que "para mí es un honor poder estar en este club, llevo jugando desde que era muy pequeño, luego ya comencé a entrenar en el fútbol base y he tenido la suerte de que confiaran en mí para ir dando pasos y llegar al primer equipo. Yo me dedico a poder aprovechar cada temporada al máximo, intentar ayudar y aportar el granito de arena que hacen todos mis compañeros y ojalá que sea por muchos años. Es un orgullo, aparte de poder vivir y estar en el fútbol profesional, hacerlo en el equipo de mi ciudad, que es algo que muy poca gente tiene el privilegio de poder hacer. Y muy agradecido al club de que siga contando con nosotros".

Por último, Sipán comparte con Mallén el llamamiento a la responsabilidad en estas fechas. "Ya estamos viendo que la situación es muy delicada a nivel general, no solo en el deporte, tenemos que hacer todo lo posible para que esto acabe cuanto antes y nosotros también. Como un ciudadano más, debemos intentar tener el máximo cuidado posible. Nosotros sabemos que estamos en una competición deportiva en la que nos jugamos mucho cada partido y que la liga pueda continuar. Pudiendo seguir jugando y llevando ese comportamiento adecuado la gente también puede seguir viendo fútbol y llevar esos días un poco más amenos. Es tarea de todos hacerlo con la mayor responsabilidad posible para que esto acabe cuanto antes".