SD Huesca

SD HUESCA / OPINIÓN

Tres peores

Tres peores
Tres peores
S.E.

Siempre he tenido la sensación de que es más complicado ascender que mantener la categoría. De hecho, considero que seguramente lo más complejo que ha hecho el Huesca en los últimos años es ascender dos veces de Segunda B al fútbol profesional, dejando por detrás nada más y nada menos que a 76 equipos de la categoría de bronce. Ya casi ni nos acordamos, bendita amnesia.

Las cuentas en Primera son, a priori, mucho más sencillas: basta con que haya tres equipos peores que el tuyo para lograr la permanencia. Eso sí, cuando te pones a pensar en cuáles, de entre los del elenco de Primera División, la cosa ya se ve menos nítida. Y ya no digamos si además de los nombres, echas un vistazo a los presupuestos. Sea como fuere, decide la competición sobre el verde y en esas estamos, librando una batalla cada jornada con el objetivo de sumar los tres puntos en litigio.

Quizás será por mi tendencia a abrazar las causas perdidas, pero niego a perder la fe en permanecer una temporada más en la máxima categoría. Sé que no me acompañan la lógica del dinero ni la realidad de la clasificación, pero si por algo me apasiona el deporte de equipo es precisamente por su capacidad de mandar a hacer puñetas cualquier pronóstico. Que se lo digan por ejemplo, al narrador del partido en Granada quien, como muchos de nosotros, daba por finiquitado el sino del partido con el 1-3.

Y que quede claro que el optimismo no tiene que venir necesariamente acompañado de ceguera. Soy plenamente consciente de que los puntos no vuelan por casualidad y que hay muchos aspectos por mejorar. Ganar en Primera exige intensidad absoluta desde antes del primer minuto del partido hasta después del pitido final, sin concesiones al rival y con la aportación tanto del once inicial como de quienes, desde el banquillo, gestionan a quienes deben echar la puerta abajo pidiendo a gritos su titularidad. Seguramente lo único que me diferencia de quienes ven la situación desde una perspectiva más negativa es mi confianza en el grupo humano que habita el vestuario del Alcoraz. Para mí, mantienen el crédito que se ganaron la pasada temporada y estoy convencido de su capacidad para, con mucho trabajo, pulir los detalles que están faltando para sumar de tres en tres en lugar de hacerlo de uno en uno.

Está claro que los doce puntos actuales no son suficientes (en la temporada 2018/2019 nos costó veintiuna jornadas alcanzarlos) pero no estamos tan lejos del pelotón en el que están todos aquellos de entre los que tres, deberán quedar por detrás. No perdamos su rueda.