SD Huesca

COLABORACIÓN

Si hay que perder, prefiero elegir cómo hacerlo

Vimos un Huesca totalmente diferente al que hemos vistos durante estas dos últimas temporadas

Si hay que perder, prefiero elegir cómo hacerlo
Si hay que perder, prefiero elegir cómo hacerlo
R.G.

HUESCA.- El Alcoraz recibió el pasado domingo a uno de esos transatlánticos que se pasean por la mejor liga del mundo. Uno de esos equipos liderados por uno de los mejores jugadores de la historia. Y en uno de esos días en los que todos los focos del planeta fútbol apuntaban a Huesca porque el todavía "Barça de Messi" pisaba la capital altoaragonesa.

Era un día para mostrarle al mundo del fútbol cómo hemos llegado hasta aquí; presumir de nuestras señas de identidad. Esa personalidad propia -a diferencia de Cádiz, Elche, Osasuna y compañía- para discutirle la posesión del cuero al Barça de Koeman. Dar ejemplo de cómo defender a través de la posesión. Y dejar claro que, para nosotros, el fin es tan importante como el medio. Es decir, que tan importante es el "qué se consigue" como el "cómo se consigue". Y, todo ello, aderezado con matices tácticos que nos hicieran soñar con un triunfo de prestigio. Pero, desafortunadamente, no fue nada de esto lo que vimos. Ni nosotros ni aquellos que nos ven sólo una o dos veces al año.

Vimos un Huesca totalmente diferente al que hemos vistos durante estas dos últimas temporadas. Míchel dibujó un partido con un bloque bajo (Rafa Mir rara vez lo vimos pisando campo contrario), despreciando el balón (porque ni cuando tuvimos la opción de tenerlo lo hicimos con fe) y diría que jugando a merced del acierto culé, rezando para que los blaugranas no tuvieran su día y agarrándonos a un inspirado Álvaro bajo palos (que acabó firmando su mejor partido en Primera). Un choque en el que el Barça no encontrase los espacios, donde no se sintieran cómodos con balón, y supongo que el plan, digo supongo porque no se vio ni un atisbo de este, era atacar los espacios tras pérdida del Barça. Pero, como he dicho en otras ocasiones, no tenemos jugadores con una capacidad alta de robar. Así que ni robamos ni por supuesto atacamos.

Una puesta en escena que me sorprendió después de ver lo que ha sufrido este Barça con una presión alta y la dificultad que están teniendo, más con la baja de Piqué, para encontrar una salida limpia con balón. Por eso pensé que la dupla Okazaki - Rafa Mir hubiera puesto en más problemas a los catalanes. Pero, el guión planteado fue otro. Y el resultado, el de (casi) siempre.

A pesar de los rumores, parece que Michel se seguirá sentando en el banquillo en Copa contra el Alcoyano y el lunes siguiente contra el Betis. Puede que sean sus últimos partidos como entrenador del Huesca. Y, si me lo permitiese, yo le diría: "si hay que perder, prefiero elegir cómo hacerlo".