FÚTBOL - S. D. HUESCA
Esfuerzo descomunal para retirar la nieve de El Alcoraz y se pueda jugar el Huesca-Betis
Casi medio centenar de operarios, con Jorge Larrosa al frente, se emplean a fondo hasta el último momento para quitar una capa de 30 centímetros
HUESCA.- “Esperando a mañana” señalaba el Huesca en sus redes sociales, en las que acompañaba esta frase con una foto de un balón sobre la zona del césped de la que ya se había limpiado la nieve y en la que estaba entrenando el equipo azulgrana a primera hora de la tarde de este domingo.
Descomunal. Esa es la palabra que define el esfuerzo que hay detrás de esa imagen. Desde las ocho de la mañana hasta las nueve de la noche, en dos turnos con veintidós operarios en cada uno, ha estado empleándose a fondo el “ejército” de Jorge Larrosa y su empresa Huesca Garden, encargada del mantenimiento de El Alcoraz para retirar la nieve que había sobre el césped.
El propio Larrosa destacaba el “extraordinario” esfuerzo que habían tenido que realizar. “Después de 30 horas de nevada -a toda la que cayó el sábado hay que sumar la de la madrugada y primeras horas de la mañana del domingo- la situación ha sido bastante más complicada de lo que parecía”, admitía.
Jornada de “palear” nieve de forma continua para ir retirando la capa de 30 centímetros que cubría el terreno de juego. Prácticamente el doble de lo que tuvieron los campos del Alavés o Numancia con 15 y 20 centímetros que les habían llevado hasta las 16-18 horas de trabajo.
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A primera hora de la tarde de este domingo, y para atender la petición del cuerpo técnico a fin de poder realizar un entrenamiento, ya se había despejado por completo una parte del campo. La que se aprecia en la foto que ha dejado el Huesca y que permite ver un escenario en aceptables condiciones.
No se había helado y el drenaje había funcionado perfectamente. Pero en la noche de este domingo, cuando se daba por finalizada esta durísima jornada, quedaba todavía algo menos de medio campo por despejar.
Y será este lunes, desde primera hora de la mañana, cuando el dispositivo volverá a la carga. Eso sí, ahora con el inconveniente de que las bajísimas temperaturas de la noche y la madrugada pueden dejar helada la nieve y por tanto el esfuerzo volverá a ser más extraordinario si cabe que el realizado este domingo.
Jorge Larrosa también destacaba el agradecimiento a Osasuna, que a última hora había cedido al Huesca dos mantas térmicas de mil metros cada una que se colocarán en las dos áreas para elevar la temperatura del suelo.
“Aquí había un paquetón de nieve, para alucinar. Yo soy joven, pero no había visto nada igual jamás”, afirmaba el responsable del mantenimiento.
Garantizaba Larrosa que el partido se disputará sobre un campo “jugable”, seguramente en condiciones parecidas a las que se vieron el sábado en el Osasuna-Real Madrid.
No obstante, hasta las nueve menos un minuto (el momento del partido) habrá que trabajar para retirar la nieve (que “duerme” en el parking), además de acondicionar y pintar el rectángulo de juego.
